Diego Ferri Marín
Diego Ferri, preparador físico y personal trainer, nos da las pautas para abordar los primeros trails de montaña con las máximas garantías. Un deporte que cada vez gana más adeptos.
No tenemos que descubrir ahora que las carreras de montaña están en auge. En cosa de 2 años se han visto incrementadas las pruebas en toda la geografía española en más de un 100%, y esto es debido a la gran demanda por parte de los corredores y corredoras.
Cada vez son más personas, y eso nos alegra enormemente, que desean satisfacer sus ganas de competir en montaña en un deporte que engancha a cualquiera que lo practica.
Pero igual que si lo practicamos en las condiciones adecuadas nos atrae muchísimo, también puede ser un deporte que podemos llegar a no querer practicar más, e incluso a odiar, si nuestras primeras experiencias con él son malas.
Por ellos en este artículo voy a daros unos sencillos consejos sobre cómo afrontar tus primeras salidas por montaña, para que disfrutes de, a mi parecer, uno de lo deportes más bonitos y más accesibles que existen.
Ir acompañado las primeras veces
Bajo ningún concepto, y subrayar estas palabras que os digo, se os ocurra las primeras veces ir solos a la montaña. ¿Por qué? Muy sencillo: porque nunca hemos hecho carrera de montaña y hay muchos factores a tener en cuenta.
Algunos de ellos son: el terreno inestable, desnivel tanto positivo como negativo, falta de cobertura en muchos lugares por si nos pasa algo pedir ayuda, condiciones meteorológicas cambiantes, caminos que se pierden… y así un largo etcétera.
Mi consejo es que las primeras veces (y si fuera por mí incluso siempre que vayamos a la montaña) vayáis acompañados de alguien que conozca el lugar por donde vayáis a correr para que sepa dosificar tus fuerzas y avisarte de cuando y cómo se complica la ruta.
Controlar las variables meteorológicas
Antes de planificar la ruta hay que tener en cuenta las posibles variables meteorológicas. Es una insensatez salir sin tener ni idea de qué tiempo nos va a hacer, si en algún momento puede haber tormenta eléctrica, o granizo, o rachas de viento que nos puedan hacer caernos…
Hoy en día tenemos multitud de plataformas en internet donde nos dan información detallada del tiempo en la zona que pidamos e incluso hay estaciones meteorológicas específicas de lugares montañosos donde también nos pueden informar de la climatología.
Empieza la casa por los cimientos, no por el tejado
Debemos ir paso a paso, no podemos querer correr el primer o segundo día por nuevos terrenos, querer bajar la trialera más técnica de toda la zona, hacernos 700 de desnivel positivo en 9 kilómetros y de paso pasar 2 ríos y 3 acantilados…
Tenemos que buscar en las primeras salidas terrenos beneficiosos para una buena aclimatación como pistas forestales o senderos amplios donde no haya mucha piedra suelta. También huir de desniveles muy altos y simplemente rodar y disfrutar del paraje donde estemos.
Poco a poco iremos incrementando la dificultad en nuestras salidas y nuestro nivel subirá. Lo contrario a esto lo único que nos puede generar son lesiones, miedo a un nuevo medio donde entrenar y ocasionaría finalmente dejar este bello deporte, que es lo que no queremos que ocurra.
En la montaña no hay fuentes, tiendas ni nada parecido
Cuando corremos por la ciudad, o por nuestro pueblo, siempre tenemos a mano nuestra agua, nuestras fuentes, algún establecimiento donde comprar algo de comida si nos da una pájara, en definitiva tenemos herramientas a nuestro lado para evitar “ir cargados” con todo lo necesario a la hora de entrenar.
En la montaña no es así, y es un gran error que cometemos todos (me incluyo en este caso) cuando empezamos a correr por montaña. Debemos abastecernos de líquidos y sólidos para todo lo que dure nuestro entrenamiento, porque en la naturaleza no podremos conseguir agua o comida, y lo más importante, estaremos solos ante todos los problemas que nos puedan surgir, y lejos de ayuda rápida.
Con lo que es imprescindible llevar tu cinturón o mochila y cargarlo con más que menos, para siempre poder echar mano de lo que necesites y, si algún compañero necesita tu ayuda, poder ofrecérsela también. No cuesta nada y si nos pasa algo no sabéis lo que se agradece.
Equipamiento textil y de calzado
En esta modalidad se hace más imprescindible que en cualquier otra variante del running el tener un equipamiento en condiciones a la hora de entrenar y correr carreras. Está claro que las primeras veces no vamos a ir a la tienda y comprarnos todo lo más novedoso del mercado si aún no sabemos si nos gusta tanto el deporte como para practicarlo con asiduidad.
Las primeras veces que utilizaremos material poco específico de montaña, se hace imprescindible tener en cuenta los consejos que os he comentado antes, ir progresando poco a poco en dificultad, y tener muy en cuenta el terreno: huir de lugares escarpados y muy técnicos, con mucha piedra o embarrados, y tirar más por pistas forestales y caminos amplios.
Cuando ya sepamos de verdad que es nuestro deporte, ya acudiremos a nuestra tienda de confianza y elegiremos unas zapatillas adecuadas al terreno que vamos a tocar con más frecuencia y, sobre todo, que se adapten a nuestras necesidades y nuestras forma de correr.
Con lo que respecta a la ropa, prácticamente el mismo consejo. Probar si nos gusta e ir adquiriendo material progresivamente conforme nos vayamos enamorando de este gran deporte.
Seguro que alguien, incluso yo, puede añadir algún consejo más, pero con estas primeras pautas espero que os enganchéis como yo al trail o carreras por montaña, porque sinceramente hay pocas veces en nuestra vida diaria y laboral que podamos escaparnos y disfrutar de la naturaleza tan de cerca.
Se agradece muchísimo y es una vía de escape y relajación para afrontar nuestras semanas venideras con alegría. ¡ Recomendable 100%!
