El Mundial que puede cambiarlo todo para el Ultrafondo español

Pero también buceamos en las claves de su preparación y de esta distancia, no apta para todos los cuerpos y mentes. ¿Qué hay que tener para sobrevivir a carreras de Ultramaratón 24 horas, como la que se celebrará en tierras francesas en próximas fechas?

Iván Penalba, mejor ultrafondista valenciano de la historia, ya atisba el Mundial del cambio

El punto de inflexión

Lo del 26 y 27 de octubre en la pequeña localidad francesa de Albi no es una cita cualquiera. Ni para los corredores, que van a todo un Mundial, ni a nivel particular para el ultrafondo español donde el joven valenciano Iván Penalba tiene mucho que decir.

No en vano, en 2018 fue el mejor ultrafondista y por eso alcanzó el primer puesto en el ranking mundial, y aunque en este 2019 no ha participado en pruebas de 24 horas como la de Francia a finales de mes, su bagaje le permite ser una de las grandes bazas españolas en el mayor evento mundial que va a tener lugar en breve y que va a juntar a los mejores del mundo para ver quién es capaz de sumar más kilómetros en un día entero, de 10 de la mañana del 26 hasta las 10 del día 27.

Entrenado por el argentino Fabián Campanini (seleccionador de Argentina en el Mundial), Iván Penalba le cuenta a Yosoynoticia.es que se encuentra en uno de los momentos más dulces de su corta carrera deportiva en esta distancia. Tanto a nivel mental como físico se muestra pletórico, y eso es mucho decir en alguien que atesora el currículum que Iván tiene.

Un chico que hace 3 años ni soñaba con esto, cuando andaba preparando el Maratón de Valencia y su primera carrera de 12 horas en Barcelona, sin más aspiración que la de participar y acabar cruzando la meta. Pero la vida pasa muy rápido y así también ha sido para Iván.

Desde finales del 2016 ha escalado hasta la cima de su disciplina, siendo los 273 kilómetros que recorrió en 2018 la mejor marca mundial. Para ponerla en su adecuado contexto y entender la dimensión de la figura de este joven valenciano, con ese registro en 24 horas que hacía casi dos décadas que nadie firmaba en España, Iván hubiera podido ser campeón en anteriores Mundiales y Europeos. ¿Será capaz de repetir semejante hito en Albi?

Eso espera él, mostrando el debido respeto a la competición y a las cosas que pueden suceder en carrera y que se escapan a su control, y sobre todo lo desean sus compañeros y cuerpo técnico de la selección española de Ultrafondo. La primera que acude a este Mundial con el reconocimiento y apoyo total de la Federación Española, que apuesta al máximo por una disciplina antaño olvidada.

Por eso estamos tan motivados, al ser la primera selección que lo va a hacer de forma oficial con España es algo que todos vamos a recordar”, confiesa Iván, que acude junto a 4 compañeros más (3 chicos y 1 chica) bajo la dirección técnica del tándem Santiago Pérez – Juan Carlos Granado y el apoyo de Raúl Valero.

Puntúan para la clasificación general (luego está la individual donde las marcas de cada corredor ya les pondrán en el lugar que merezcan) los 3 mejores registros de los 4 miembros del equipo masculino español (la única corredora, Bárbara Campos, cuenta para individual ya que España no lleva selección femenina). Y aunque favoritas como Japón, USA o la local Francia tienen conjuntos muy completos, España no se queda atrás y también forma parte de ese amplio grupo de selecciones aspirantes a todo por el alto nivel de sus miembros.

No hay una única estrella y luego complementos a su alrededor, sino que este equipo español está compuesto por gente (Nicolás de las Heras, el alicantino Miguel Mataix y Rubén Delgado) con grandes marcas que oscilan entre los 250 y los 270 kilómetros. “En la última concentración en Segovia nos conjuramos para luchar por esta oportunidad histórica que tenemos como equipo español, para que sigan apostando por nosotros en el futuro”.

“Yo disfruto todos los días”

Cuando el próximo 26 de octubre a las 10 de la mañana Iván Penalba y el resto de sus compañeros del equipo español comiencen (https://www.albi24h.fr/LIVE2019?fbclid=IwAR2tbFEAb_kWQCWd3q5iUx2oSXyNO7mHSxqzJowXO-hoSEv1qfn3Z9KB8Zw) a recorrer el circuito en Albi, de 1,5 km con comienzo en pista y luego salida por fuera con un trazado de muchos giros y bastante estrecho, no muy agradable a priori, habrán llegado al punto culminante de una preparación no apta para cualquiera.

El número 1 del ranking mundial y su convivencia diaria con el Alzheimer

Le preguntamos a Iván qué es lo que tiene esta disciplina del Ultrafondo, con carreras de 24 horas en las que no haces alto en el camino más que por causas de fuerza mayor, que rechazan muchos grandes corredores de fondo en el atletismo mundial. Y descubrimos junto a él una verdad que no es sabida por el entorno pero que explica, muy a las claras, la dureza mental que luce esta gente.

Te lo tienes que tomar como un juego, si no te apasiona hacer esto es imposible que lo hagas porque te aburres, son 24 horas corriendo. O te gusta esta disciplina o es imposible, debes ser un ‘friki’ para buscar mejorar cada detalle de tu alimentación o entrenamientos, sino esto no es para ti”, apunta.

De hecho, según nos dice, la mayoría de gente que acudirá al Mundial de Ultrafondo de Francia en próximas fechas alberga tras de sí, como también es su caso, duras historias vitales que justifican el sacrificio y esfuerzo que toca realizar para brillar en esta distancia infernal. “Yo empecé a correr por lo de mi madre y esto me hacía evadirme de todo. Para mi el correr es una vía de escape, una liberación”.

Estoy tranquilo y en paz, y creo que inconscientemente me fui metiendo más en el ultrafondo por eso. Es como si mi mente hubiese buscado refugio en algo, pero si no disfrutara haciéndolo no lo haría. Yo disfruto todos los días y tengo una ilusión tremenda”, añade.

Como él, hay muchos otros grandes atletas de esta distancia que también han pasado por momentos duros. Al parecer, la mejor gasolina para correr horas y horas sobre el asfalto o la pista de atletismo. “Muchísimos de los que he conocido en mis viajes, y que son los mejores del mundo, han tenido un motivo detrás para crecer en el ultrafondo. O bien un tema familiar de salud, o ellos mismos que han superado algo así tras verse contra las cuerdas”.

Te diría que el 70 u 80% tienen detrás de todo esto un motivo por algo muy grave en su vida que han pasado. Ellos necesitan correr todos los días, igual que yo, porque no puedes soportar semanas de correr más de 200 km si no lo necesitas. Esto no es una preparación al uso, es un modo de vida”, remarca.

Alimentarse por dentro y por fuera

Llegar bien a una cita de esta dimensión es un reto y desafío de muchos meses, de medir y calcular esfuerzos diarios así como de darle al cuerpo la alimentación necesaria para estar, incluso, unos pocos kilos por encima del peso ideal. Luego los rigores de la competición al estar 24 horas corriendo ya se encargarán de quemarlos.

Para Iván han sido semanas de 260-70 kilómetros, pero nada de sufrimiento. Escuchándole uno entiende por qué es tan bueno en lo que hace. “A mi lo que más me apasiona es lo que llego a conocerme, lo que descubro de mi mismo a nivel físico y mental. Ahora quiero ver hasta dónde puedo llegar con todo lo que me he preparado, dónde está mi límite».

No tengo presión, tengo ganas de darlo todo y ver hasta dónde puedo poner mi cuerpo y mi mente tras lo aprendido hasta la fecha”, añade.

Su cuerpo y su mente, en pruebas de esta duración, son llevados al límite y a él personalmente le gusta ir comiendo pequeños trozos de sándwich con miel cada 10-15 minutos. Un premio que ir buscando cada poco tiempo para no pensar mucho más allá, o se volvería loco. Hay otros que apuestan por dátiles, pasas, fruta e incluso alguno hasta huevos duros.

Incluso entran en acción los caprichos, elementos que son impensables fuera de este contexto pero que a estas alturas, en medio de una carrera de 24 horas, cobran todo el protagonismo. “El mio es la Coca-Cola. Es importante conocerte a ti mismo y saber lo que te apetece y te sienta bien en carrera. Si llevo 12 horas y me das algo que no me apetece ya se me cae el mundo, por eso el que está fuera ayudándote es clave también”.

En carrera el cuerpo agradece todo lo que puedas meterle a base de bebidas energéticas y de calorías, debes comer y beber mucho aunque la comida sea en pequeñas cantidades y cada poco tiempo. “Muchos vomitan cuando llevan la mitad de la prueba, y si en ese momento ya no puedes comer más porque tu cuerpo no lo asimila bien, estás perdido. Por eso lo más complicado es la nutrición en carrera”.

Antes de la misma Iván come con normalidad hasta dos días antes, en los que ya abusa de una mayor cantidad de hidratos de carbono en detrimento de las proteínas y grasas. Es bueno llegar a la línea de salida habiendo comido muy limpio, en mayor cantidad que habitualmente porque “lo ideal es empezar con unos 2 kilos de más ya que los vas a perder en competición”.

Al acabar ya hay una semana de barra libre, aunque nada más acabar un Ultrafondo de 24 horas no apetece ni un traguito de agua. La recuperación debe ser lenta y paulatina porque si poco después de la carrera te metes algo contundente entre pecho y espalda, tu cuerpo te va a responder en negativo. Con el paso de los días entra el hambre voraz y ya uno puede ir retomando su rutina habitual, que en el caso de Iván Penalba incluye running en ayunas nada más levantarse y unas 4 comidas, aunque muy contundentes, al día.

Eso y el correcto cuidado muscular para mimar su cuerpo por dentro y por fuera. Pero correr en distancia de Ultrafondo significa mucho más para nuestro protagonista. Una figura del atletismo español que junto a sus compañeros de la selección española desean cambiar el destino de esta disciplina en nuestro país.

Dentro de una modalidad que les convierte en personas más preparadas para el deporte y la vida, con valores como la organización o la paciencia que son fundamentales para poder sobrellevar los kilómetros en zapatillas, además de la vida personal que cada uno tiene. “Sin los valores de este deporte es imposible de conseguir”.