Jorge López sella su clasificación para el Ironman de Hawái 2018 | Yo soy noticia


El triatleta valenciano Jorge López es alguien que destila entusiasmo e ilusión en cada palabra. No lo puede evitar. Ha tenido un inicio en el mundo del triatlón un tanto complicado, pasando por una rotura de clavícula y una lesión en el bíceps femoral, pero nunca ha perdido ese ánimo y esa esperanza que le han permitido consagrarse como uno de los mejores deportistas nacionales en su categoría (40-44).

Rendirse no está permitido: el triatleta valenciano capaz de ganar carreras lesionado

Así lo demostró una y otra vez, sin fin, el pasado sábado 30 de septiembre en el Ironman de Barcelona, disputado en la localidad barcelonesa de Calella, donde consiguió dejar su seña de identidad, imponerse a sus rivales –la mayoría deportistas de élite– y conseguir su objetivo más inmediato: clasificarse para el Ironman de Kona (Hawái) 2018.

Jorge López consigue su objetivo más inmediato: clasificarse para el Ironman de Kona (Hawái) 2018

Jorge López

Siempre soñó con ello. Desde que empezó a dar sus primeros trotes a los ocho años en el Club Atletismo Alaquás hasta que a los 34 dio un paso al frente e inició su periplo en los triatlones y duatlones. Nunca lo dudó. Aún así, no dio ese último paso que le desligó definitivamente del atletismo convencional hasta 2011, cuando decidió no mirar atrás y aventurarse con las tres modalidades.

Por aquel entonces, apenas tenía conocimientos de la natación y del ciclismo. Es más, no poseía ni la bicicleta para competir. No obstante, su primo le ayudó y le dio ese último empujón que necesitaba: “Se podría decir que me dejé engañar para hacer mi primer triatlón, ya que quería probar nuevos retos, pero me daba mucho respeto. Nunca había practicado la natación y el ciclismo”.

Me daba mucho respeto hacer mi primer triatlón sin haber apenas haber practicado nunca la natación y el ciclismo”, rememora Jorge

Jorge López

Sin embargo, no necesitó más que una simple instrucción de su entrenador, Juan Yuste Palop, para ajustarse el bañador, amoldarse al sillín de su bicicleta y calzarse unas zapatillas. Todo lo demás fue historia: “Tuve que cambiar mi forma de correr, ya que no era la más veloz, pero gracias a mi experiencia con el atletismo me adapté muy rápido”.

Tuve que cambiar mi forma de correr, ya que no era la más veloz, pero me adapté rápido, añade

Jorge López

Así pues, tras seis años lidiando con las lesiones y demostrando su ambición por ver cumplidos sus sueños deportivos, el pasado sábado 30 de septiembre consiguió asentarse entre los mejores del mundo con un tiempo de 8 horas y 52 minutos y, de esta manera, lograr el último billete para el Ironman de Kona (Hawái) que se disputará la segunda semana de octubre de 2018.

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