Carlos Martínez
Mª Teresa Ruzafa dominó el Campeonato del Mundo Máster de Atletismo.
Hace un par de semanas presentábamos en YoSoyNoticia.es a Mª Teresa Ruzafa. La atleta, de 60 años y natural de Crevillent, había logrado el récord de España en el Campeonato de Pista Cubierta Máster de Ourense en 3.000m con un tiempo de 11:30.09, con otro récord del campeonato en 1.500m con 5:31.48 y con otra plata en 800m. Todo, antes de viajar a Polonia al Campeonato del Mundo Máster.
Tras conocer la faceta más personal de Ruzafa, solo había que ponerse delante del ordenador a esperar que las medallas fueran cayendo. Y vaya si cayeron. En el Campeonato del Mundo Máster de Atletismo, la valenciana se llevó la medalla de oro hasta en tres ocasiones: campeona del mundo en 3000m, campeona del mundo en 1500m con récord de España incluido (mejorando la anterior marca, que también estaba en posesión de Ruzafa) y campeona del mundo en Cross. Casi nada.
Para alguien que apenas lleva 13 años compitiendo, ser tricampeona del mundo tiene mucho más mérito. Y, sobre todo, si hablamos de que nuestra protagonista compite con atletas que en su momento fueron hasta olímpicas. Pero hay algo que diferencia a Mª Teresa del resto de competidores y es algo llamado ‘ilusión‘.
Tres veces campeona, cuatro competiciones y una semana de tiempo
De sábado a sábado. En una semana, Mª Teresa Ruzafa tuvo tiempo para competir en cuatro pruebas, ganar tres de ellas y terminar quinta en la otra. Todo, con 60 años casi recién cumplidos y sin tiempo prácticamente para descansar: «Llegamos el sábado y el domingo ya tuve el 3000. Al día siguiente, los 8 kilómetros de Cross. No es algo habitual que se junten dos pruebas, pero bueno… Luego de Cross ya hubo descanso y luego tuve las eliminatorias del 800. Y en la categoría de 60, finalmente fuimos directamente a la final de 1500″.
Competiciones casi sin tiempo de recuperación, pero el suficiente para hasta poder elegir en cuáles participar: «Entreno mucho y llevo una base muy buena. Como no vivo del atletismo, prefiero ir a todas las pruebas. No me centro solo en una. Tengo mucho fondo y nunca pierdo el punto de velocidad. Tengo, por suerte, una gran facilidad para recuperar después del esfuerzo. Pensábamos en saltar el 800, pero como me recuperé bien pues decidimos hacerlo».
La ilusión es lo que me mueve y encima me hace sentir joven
Mª Teresa Ruzafa compite contra atletas que han llegado, en su mayoría, a ser olímpicas. Pero hay algo que la diferencia de ese alto nivel y es, como ella misma reconoce entre risas, la ilusión: «Ahora tengo ilusión, conozco mucho más las carreras, las controlo mejor. Sé cómo actuar en momentos complicados, visualizo mejor como van a ser las carreras. Me voy enseñando a competir mejor. Pero la ilusión es lo que me mueve. Y, además, me hace sentir joven, no te voy a engañar«.
Precisamente, esa ilusión y el saltar a disfrutar de las carreras es lo que le permite mejorar a cada zancada. El tiempo que tuvo Ruzafa para disfrutar de su familia y el que tiene ahora para competir le ayuda a superar a cada rival: «Presión tienes porque quieres hacerlo bien. A lo mejor, al no llevar tantos años como los que llevan toda la vida compitiendo no he tenido ni presión ni un parón después de dejar el deporte de élite. Quizás ellas lo han retomado ahora. Yo llevo 13 años consecutivos entrenando».
Preguntada por cuál es la prueba que más le gusta, Ruzafa encuentra en el Cross su mayor competición: «Cada prueba tiene su esencia, pero a mí lo que más me gusta es el Cross. Ahí es donde me siento cómoda. Este Cross ha sido muy duro y estuvimos a casi 5 bajo cero, tenía unas cuestas muy increíbles… Pero me gustan, me crezco. No sé por qué, pero es donde más control llevo de la carrera. Sé cuando puedo atacar y cuando no».
Mª Teresa Ruzafa es un ejemplo de que nunca se puede perder la ilusión. Porque, al final, estamos hablando de una tricampeona del mundo que, gracias a su coeficiente, está considerada por la Federación de Atletismo como una de las mejores del mundo en su categoría. Y todo, con la ilusión como motor.
Fotografías cedidas por Mª Teresa Ruzafa.
