Adrián Rubio
Los héroes, como el valenciano de Alfafar Iván Penalba, también lloran. Y a veces las lágrimas no son tras una victoria o una derrota, sino que es imposible contener la emoción cuando has sentido tanto cariño a tu alrededor y lo has dado todo para cumplir un sueño
Iván llegó la pasada semana a Belfast, en Irlanda del Norte, dispuesto a desafiar mente y cuerpo completando el Mundial de Ultrafondo 24 Horas. Representando a España y a todos los que como él, llegan a la cima comenzando desde el anonimato más absoluto.
Abrazando un proyecto solidario como el de las ’50 medias maratones’, creando sonrisas allá por donde pasa y a su vez logrando tiempos que le permiten codearse con la élite mundial del Ultrafondo.
Iván Penalba rumbo al Mundial de Ultrafondo de Belfast: 24 horas sin dejar de soñar
Una lesión en silencio
Lo que sólo sabían unas pocas personas de su confianza antes de partir hacia el Mundial era que Iván sufría una lesión de algo más de 2 centímetros, una rotura de consideración en el sóleo que en condiciones normales hubiera impedido cualquier actividad deportiva durante al menos 3 semanas.
Pero estando Iván de por medio, y todo el esfuerzo y dedicación que había puesto para cumplir su sueño, no iba a ser un impedimento para salir a competir.
Y lo cierto es que, según nos cuenta Iván, durante las primeras 10-12 horas la cosa marchaba, haciendo unos 132 kilómetros clasificado entre los 20 primeros de la general. Hasta que su cuerpo dijo basta, y entonces el deporte valenciano puede estar orgulloso de la fortaleza mental y física que demostró un gran embajador de nuestra tierra.
“Me dio un bajón y mareo, y con el sóleo totalmente roto y fatigado del esfuerzo sin estar al 100% ya fue una odisea lo que vino a partir de ahí. Fueron 12 horas arrastrándome y luchando contra la mente, fue muy complicado mantenerme en la carrera sin desfallecer”, rememora un emocionado Iván Penalba.
Asegura que “simplemente pensaba en aguantar como fuese por el motivo que estaba allí, por mi compromiso y pasión por hacer las cosas no podía retirarme de un Mundial sin acabarlo. Creo que ha sido la mejor carrera de mi vida y no por el tiempo o kilómetros recorridos, sino por lo poco que tenía en las piernas y el sufrimiento acumulado”.
A nivel mental me destrozó brutalmente pero conseguí acabarlo, y ahora a recuperarme lo antes posible para seguir con esta pasión de seguir creando sonrisas”, añade uno de los grandes héroes del deporte valenciano.
Un abrazo para la eternidad
Esas eternas horas y kilómetros ‘tieso’ físicamente en el Mundial de Ultrafondo de Belfast no las pasó solo, y no hablamos únicamente del apoyo de sus amigos y familiares desde la distancia, o de su equipo español en la propia Irlanda del Norte.
A su lado siempre estuvo su padre, su fiel amigo y compañero que hizo de asistente suyo durante la carrera. Sufriendo cada paso de Iván, tentado de salir a correr por su hijo y completar un sueño por el que han trabajado codo con codo durante tantos meses, acudiendo a infinidad de pruebas con las que unir kilómetros y solidaridad.
“Estuvo las 24 horas pendiente de mí, y quería correr conmigo. Llegué a ir corriendo y llorando de dolor, pero cuando de verdad no pude contener las lágrimas fue al acabarse todo».
«A mí lado estaba mi padre, y el abrazo que nos dimos al haberlo conseguido fue lo más especial que me llevo”, afirma Iván, que también aprovecha para felicitar a la organización del Mundial y agradecer todo el afecto y regalos recibidos durante su estancia.
Ha sido una aventura espectacular”, nos dice el deportista del club Taulains de Alfafar.
Se lleva consigo las charlas y consejos de algunos de los mejores atletas del mundo de ultrafondo, a los que pudo ver de cerca en la villa donde convivían todos los países participantes.
De su retina jamás se borrarán tampoco los momentos de la ceremonia inaugural, “escuchar el himno saliendo con todo el equipo español fue brutal y muy emocionante”.
Y sobre todo agradece los cientos y cientos de mensajes de ánimo que ha tenido desde que regresó a España, y la apuesta que por él han hecho grandes empresas como Decathlon a través de Fran Muñoz, director de la tienda en Aldaia, clave para dotarle del material necesario en su preparación.
La Asociación Down Valencia, que le mandó vídeos de ánimo antes de competir y con la que colabora habitualmente Iván, también está en sus pensamientos. “Todo esto me da motivación para seguir levantándome y mejorar cada día, transmitir esta pasión que me hace sentirme vivo”.
Seguir a Iván Penalba
No pierdas detalle de todo lo que vaya realizando Iván Penalba a través de su cuenta oficial en Instagram: Ivanpenalbalopez , en su perfil oficial de Facebook (Ivan Penalba Lopez), en Twitter (@Ivanpenalba88) y por supuesto entrando aquí: https://proyectosolidariocreandosonrisas.blogspot.com.es/
Ahí podréis ir descubriendo los brutales retos e iniciativas, mezclando deporte y solidaridad, que está preparando el valenciano para las próximas semanas y meses.
