Redacción YSN
Belén Toimil explica sus rutinas de entrenamiento y sigue animando a superar el confinamiento.
Belén Toimil, natural de Mugardos (La Coruña), se inició en el atletismo en las escuelas municipales donde pronto destacó en las especialidades de lanzamientos. Desde su etapa junior pasó a formar parte del grupo de entrenamiento de Carlos Burón en el Centro de Alto Rendimiento de León.
Belén posee el récord del club en la disciplina de peso con 17,38m logrados en 2017, curiosamente realizados con el estilo lineal. Sin embargo, en la pista cubierta de la presente temporada asombró a todos ya que cambió su estilo de lanzamiento abrazando el rotativo y no le ha ido nada mal, ya que con 17,21m se ha colocado la primera del ránking de pista cubierta.
Belén explica que suele entrenar por las tardes, pero no a una hora específica. Alterna el trabajo del tren superior con el inferior. Lo que sí procura hacer todos los días es un trabajo profiláctico de la zona medial (abdominales, oblicuos…). Bajo la dirección de su entrenador y teniendo en cuenta el material de que dispone (gomas, mancuernas y poco más) procura hacer ejercicios muy variados y, eso sí, con muchas repeticiones. El hecho de vivir en un apartamento pequeño hace que tenga que adaptar su trabajo al espacio y al material de que dispone.
Belén cuenta con la supervisión de un nutricionista, por eso ha adaptado la dieta al desgaste calórico que supone el confinamiento, aunque según ella “a veces resulta difícil seguirla”. Su tiempo libre lo tiene muy diversificado. «Veo muchas series y películas, actualmente estoy viendo ‘Las chicas del cable’, que la tenía pendiente. Pruebo a cocinar nuevas recetas y también compré un puzzle de 1000 piezas e intento hacer un poquito casi cada día».
Por último, a los atletas más jóvenes les quiere trasladar el mensaje de que no se desanimen y que esto pasará. Explica que «podemos aprovechar para trabajar el ingenio con respecto a los ejercicios del entrenamiento y dedicarle tiempo a nuevos hobbies para liberar la mente. Mucho ánimo y paciencia».
