Redacción YSN
Un hotel de cinco estrellas para desconectar, un spa de lujo, una ruta por la naturaleza disfrutando de la fauna y la flora autóctonas o bien un paseo por las antiguas fortalezas de la comarca del Camp del Túria. Acércate a descubrir en Vilamarxant toda una serie de exóticos lugares que seguramente desconocías pero que harán cambiar tu opinión sobre el municipio
1) Orange Spa
En Vilamarxant se encuentra el Orange Spa, situado en el Hotel SH Mas de Canicatti. Seguro que aquí consigues desconectar porque puedes disfrutar largo y tendido durante 1 hora en su circuito termal.
En el spa ofrecen tratamientos basados en técnicas orientales y occidentales, añadiendo además el toque de los cítricos que hace honor a su nombre.
Es un hotel ‘boutique’ que te cautivará por su estilo, que nos recuerda a una masía mediterránea, así como por la naturaleza que le rodea, condiciones que te llevarán muy lejos de tu rutina diaria. Una buena escapada que puedes aprovechar con tu pareja.
2) Hotel Mas de Canicattí
En la localidad de Vilamarxant se encuentra un hotel idílico perfecto para desconectar de la rutina y disfrutar del entorno. Se trata del hotel de cinco estrellas Mas De Canicattí, un establecimiento con toques que nos recuerdan al estilo marroquí.
La ubicación concreta es el kilómetro 2’9 de la carretera Pedralba a Vilamarxant, junto al Parque Natural del Túria. Como comprobaréis el lugar está rodeado de campos de naranjos, uno de nuestros paisajes más tradicional y simbólico.
El hotel está formado por la masía y un edificio más reciente, pudiendo elegir alojarse en ambos lugares. Uno y otro son igualmente acogedores, pues el edificio más actual tan sólo cuenta con 18 habitaciones. Hay que decir que dormir entre estas paredes no es precisamente económico, pues las tarifas parten de los 182 euros por habitación. No obstante, si te lo puedes permitir, es una buena opción a tener en cuenta.
Además del mencionado Orange Spa, el hotel cuenta con piscina exterior, pistas de pádel y tenis, tenis de mesa, el Núcleo Zoológico, el Jardín Botánico, zona de paelleros, parking gratuito e incluso helipuerto. Por tanto, si tienes la suerte de disfrutar de buen tiempo durante tu estancia puedes aprovechar en tu tiempo libre para darte un baño, practicar algo de deporte, visitar los jardines o animarte a preparar una buena paella.
3) Parque Natural del Río Túria
El Parque Natural del Turia, declarado el 13 de abril de 2007, se encuentra incluido en la llanura aluvial del río Turia. Con una superficie de 4.692 hectáreas se extiende por los municipios de Quart de Poblet, Manises, Paterna, Riba-roja del Turia, l´Eliana, Vilamarxant, Benaguasil, Llíria y Pedralba.
Representa un claro ejemplo del escaso y valioso bosque ripicola mediterráneo asociado al rio Turia. La existencia de pinares de pino carrasco y matorral mediterráneo, junto con una buena representación de la Huerta Valenciana, le confieren un alto valor por su riqueza en términos de biodiversidad y valores tradicionales.
Su declaración asegura la conservación de todos estos valores en una zona altamente poblada e industrializada, siendo uno de los últimos pulmones forestales que se conservan en el área metropolitana de Valencia.
En este espacio se produce el encuentro entre los relieves orográficos del Sistema Ibérico y la llanura aluvial del río Turia, configurando un paisaje plano, con la referencia del cauce y la ribera del río, rodeado de suaves ondulaciones atravesadas por barrancos que confluyen en el cauce.
4) Les Rodanes
En Vilamarxant encontramos el Parque Natural Municipal Les Rodanes. Su nombre se debe al monte Les Rodanes, en el cual se ubica. Este espacio natural alberga 3 variantes del sendero PR-CV-175 y 4 itinerarios municipales del PR-CV-283.
El PR-CV-175 discurre por un antiguo camino de carros que pasa por la Rodana del Pic, la Rodaneta Blanca, la Rodana Gran y el barranco de la Muntxolina. En 4 horas y 15 minutos aproximadamente podéis recorreros los 13 kilómetros. El nivel de dificultad es medio.
El sendero PR-CV-283 une los municipios de Ribarroja, Loriguilla y Vilamarxant a través de antiguas vías pecuarias situadas entre campos de cultivo. Tiene su punto de partida en el cementerio municipal y, a partir de aquí recorre un total de 20’5 kilómetros prácticamente llanos, a excepción del tramo que se encuentra con Les Rodanes.
5) Castillo de Vilamarxant
Durante la época musulmana y la posterior reconquista cristiana se levantaron castillos a lo largo y ancho de Valencia. Unas edificaciones de carácter defensivo, que durante la Edad Media sirvieron de residencia de muchos señores feudales. Una de las comarcas con más castillos es el Camp de Turia.
Uno de estas fortalezas se encuentra ubicada en el casco histórico de Vilamarxant, donde todavía queda una torre de planta rectangular y dos pisos pegada a las casas particulares. También se conserva algún lienzo de sus murallas, pero lo más destacado son los pasadizos subterráneos, un complejo sistema del que podemos explorar algunos tramos.
Fuente: Turismo Villamarchante
