Raúl Garrido: «El salto de juvenil a profesional es muy complicado, depende del entorno en el que están» | Yo soy noticia


Eso sí, sería un crimen que tampoco se le hiciera caso a la figura que ordena y corrige desde la banda. Es Raúl Garrido, conocido en la élite del fútbol por haber sido ayudante de su hermano Juan Carlos en el último Villarreal de Champions League, pero que ya lleva más de un año recorriendo su propio camino como máximo responsable en los banquillos y que el pasado mes de diciembre asumió un reto que le está dando mucho crédito en la profesión.

Vaya, vaya. Así que ese técnico que lideraba junto a su hermano el vestuario del Villarreal de Champions ahora tiene entre sus manos el destino del Juvenil de Huracán CF que milita en División de Honor…

Eso es. Tras retirarme como futbolista me puse como segundo entrenador del Villarreal B con mi hermano Juan Carlos, y luego estuve tres años como ayudante en el primer equipo. Al salir de ahí decido empezar por el fútbol base y Huracán es un buen sitio para empezar, me acogen muy bien y empiezo en el Cadete el año pasado. Esta temporada la empecé en Liga Nacional con el Juvenil B, y en Navidades el equipo de División de Honor está en descenso así que destituyen al entrenador y me ponen a mí de entrenador.

Afrontaste una aventura que parecía destinada al fracaso. La inercia del equipo era muy mala y supongo que no te sería fácil entrar el primer día en ese vestuario.

Se trata de cambiar la mentalidad. Había un equipo muy triste y decaído, tratamos de fortalecer la autoestima haciéndoles confiar en sus capacidades. Empieza a dar resultados muy pronto sobre todo en la evolución suya, aunque en resultados clasificatorios es difícil porque es una categoría muy dura. Sobre todo nos encargamos de que tuvieran conocimiento de todo, con mucho trabajo y con mucho esfuerzo.

¿El sitio natural de este Juvenil de Huracán CF, que en realidad es como si fuera el filial del equipo de Segunda División B, es el de pelear cada año por mantener la categoría?

En cuatro años de vida del club el Juvenil de Huracán siempre ha estado en mitad de tabla, es el objetivo inicial pero ahora mismo lo que prima es salvar la categoría. Lo fundamental es salvar la categoría pero es el filial de Huracán, son jugadores que al acabar la etapa juvenil tienen nivel para formar parte de una plantilla de Segunda B, y trabajamos para que ese nivel aumente y sean jugadores competitivos.

¿Al final eso que dices de que “es el filial de Huracán” aporta más presión al trabajo diario de un entrenador de juveniles?

Es una doble función de formar y de competir. Formar para estar en el primer equipo y competir para estar en el máximo nivel de juveniles. Esta temporada está muy marcada por la situación en la tabla, ahora mismo nos centramos en salvar la categoría.

Cuantas diferencias con tu anterior etapa en el primer equipo del Villarreal CF…

Yo aprendo de cada situación, como en Villarreal jugando Champions o estando en Segunda División. Aprendo ahora con chicos más jóvenes a los que les enseñas a competir y a formarse. Se debe aprender de cada situación y en cada momento. Aprender en este nivel y aprender muchas cosas de lo que te rodea.

psicologa huracan

Cuéntame qué papel ha jugado la psicóloga Cristina de Maya en el renacer del equipo. ¿Ya te ha tocado disfrazarte como a algún otro técnico de la cantera rojiblanca?

Ya en Villarreal trabajamos con psicólogo y una ayuda siempre es positiva. Hay muchas cosas que a un entrenador se le pueden escapar, la ayuda de alguien profesional en la materia siempre es positiva. Siempre he estado predispuesto a que funcionara todo de manera eficiente, pero de momento no me ha tocado disfrazarme (risas). Las cosas van bien y no descarto que en las sesiones últimas del final me toque disfrazarme.

Hablemos un poco del resto de equipos del grupo, del enorme talento joven para el futuro…

Es la máxima competición a nivel juvenil, con grandes clubes y el talento para llegar a profesionales lo tienen. Ese salto de juvenil a profesional de toda la vida es muy complicado, intervienen muchos factores. En cuanto a nivel, talento y posibilidades lo hay, pero depende de muchas cosas y no solo hay que pensar en la Primera División. Uno tiene que optar a jugar aunque sea en otros niveles y ganarse la vida. Depende de ellos, de su entorno y de los clubes donde están, de cómo los cuidan.

¿Ves un claro favorito en esa pelea que están teniendo por el campeonato el Valencia y ese Villarreal que tan bien conoces?

Es complicado decir quién se va a imponer, hay muchísima igualdad con jugadores del nivel máximo y un talento extraordinario. A final de temporada hay un Valencia – Levante que puede ser decisivo, están tan igualados y tienen tanto talento que cualquier tropezón puede ser fundamental.

¿Algunos nombres propios que no haya que perder de vista en esta categoría juvenil?

Es una competición emocionante, me ha sorprendido porque es muy atractiva y me encuentro con rivales y campos de juego que son atractivos y bonitos de ver. El aficionado haría bien en fijarse en todos los partidos y disfrutaría, con buenas dosis de calidad. Carlos Soler me parece muy bueno y con condiciones técnicas y tácticas del máximo nivel, es un mediocentro que a poco que se cumplan todas las condiciones propicias puede estar a un nivel profesional alto. El equipo que deja el Valencia lo recibimos nosotros, así que todos los sábados he ido a Paterna a verlo en directo y se le ve con una madurez tremenda para jugar y decidir, es muy bueno. También me quedo con Fran Villalba, Lato o Alfonso Pedraza del Villarreal.

Oye, antes de despedirte cuéntanos cómo le va a tu hermano Juan Carlos con el Al-Ahly de Egipto. ¿Hay preocupación en la familia por la violencia e inestabilidad en el país africano?

Al final es fútbol y es apasionante conocer otras culturas. Es un reto, la oferta en todos los niveles es atractiva y positiva, creo que ha hecho bien. Lo de la violencia te preocupa, pero es verdad que ellos viven un poco aislados de esos peligros, viven en un mundo más protegido y no están tan expuestos.

Ya solo me queda desearte toda la suerte del mundo para la ‘final’ del domingo contra el Cartagena.

Tengo un grupo de chavales con muy bien nivel futbolístico. Confío mucho en ellos y seguramente puedan jugar al máximo nivel profesional. Si ganamos casi materialmente nos salvamos. Se lo he dicho estos días, lo tratamos como una final. Es fundamental.

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