El baloncesto femenino de La Vall d’Uixó vuelve a ganar 20 años después: «Fue una explosión de felicidad» | Yo soy noticia


El 25 de abril del 2021 es una fecha que nadie podrá olvidar en La Vall d’Uixó. En Castelló, el equipo femenino alevín de baloncesto se impuso por 37-39 al Nou Basket. Sin duda, un triunfo en una mañana de domingo de competición que no tendría por qué ser diferente. Pero, en este caso, es mucho más que diferente.

El triunfo del alevín del La Vall d’Uixó Bàsquet ante el equipo de la capital castellonense fue el primero de la sección femenina en todo lo que llevamos de siglo XXI. Más de 20 años después, el baloncesto femenino volvía a saborear un triunfo, una victoria que solo es un paso más para un club que ha apostado al cien por cien por su cantera.

El camino ha sido complicado y, afortunadamente, solo ha hecho que empezar. Este triunfo es la consolidación de un proyecto que cambió de directiva y que decidió recuperar su sección femenina. En YoSoyNoticia.es hemos querido conocer de primera mano este La Vall d’Uixó Básquet renacido que nos presenta el coordinador deportivo y miembro de la directiva, Eduardo Arencibia.

La sección desapareció y el club tenía solo una chica

De la noche a la mañana, La Vall d’Uixó Bàsquet se quedó sin equipo femenino. Los últimos coletazos de la década de los 90 sirvieron para que el conjunto castellonense viera jugar por última vez a una plantilla reconocida y de nivel tanto en la provincia como en la Comunitat Valenciana. Y desde entonces, la nada.

Afortunadamente, Eduardo forma parte de un nuevo bloque directivo que quiso cambiar las cosas: «A mí, como padre, me gusta que mi hija pueda jugar a baloncesto y si puede ser en la localidad donde vive, mucho mejor. Hablamos con varios padres, nos subimos todos al mismo carro y decidimos que había que intentarlo».

Hace unos tres años, el rejuvenecido brazo ejecutor del equipo dio un giro de guion tremendo: «Uno de los objetivos de la nueva directiva era hacer resurgir el baloncesto femenino de la localidad. Cuando cogimos el club solo teníamos una chica. Y ahora, a base de trabajo, esfuerzo y con la ayuda de los padres y de los colegios, tenemos más de 30 niñas en el club y tres equipos federados».

Sueños lejanos pero reales

Eduardo, canario y residente en La Vall d’Uixó, conoce el club como jugador y ahora como coordinador deportivo. Además, es entrenador del equipo alevín que saboreó las mieles del triunfo este pasado domingo. Él forma parte de una directiva que sabe mejor que nadie la dificultad de los inicios.

De hecho, todo parecía un sueño inalcanzable: «Los inicios fueron muy duros. Teníamos una niña y cuando hablábamos de montar un equipo femenino parecía algo muy lejano. Hicimos mucho trabajo y nos organizamos haciendo mucha publicidad. También la gente vio que hubo un cambio en la dirección del club y los padres de exjugadores apostaron por nosotros y por ayudarnos. Vinieron niñas, probaron y empezó todo. Esas fueron las bases: un cambio de directiva y de proyecto, dar continuidad a algo que se había abandonado».

Y es que no existe una explicación real para entender el abandono de la sección femenina. Lo que sí existe es un equipo de trabajo apoyado por el tejido social de la localidad: «Nosotros hablamos con los colegios y dábamos alguna clase. Llevábamos jugadores del primer equipo, hacíamos juegos… Hablamos también con el deporte escolar que organiza actividades los fines de semana y nos han ayudado mucho porque nos servían casi de ojeadores. También hemos tenido mucha visibilidad en Redes Sociales».

Fue una explosión de felicidad

De una niña a tres equipos federados. Con esa buena línea ascendente, los objetivos del club siguen siendo crecer y crear equipos: «Queremos que haya una línea completa en la parte femenina, que se cree una cadena desde las más pequeñas a las más mayores. Queremos tener esa igualdad. No esperábamos tener tres equipos tan pronto, pero la respuesta ha sido muy buena y estamos muy ilusionados».

El fruto del trabajo es muy amplio: los tres equipos, las 30 jugadoras… Y la victoria. Por fin, las niñas saborearon el primer triunfo oficial, una victoria histórica: «Ya habíamos ganado uno, pero no contó porque no cumplimos con el mínimo de jugadoras. Ellas se quedaron chafadas, pero esta vez fuimos 10 jugadoras y sabíamos que podíamos ganar. Y cuando les dije que habíamos vencido, fue una explosión de felicidad. Estábamos todos muy contentos».

El club castellonense recordará para siempre el 25 de abril de 2021, pero solo mirará atrás para sonreír. Ahora, con 11 equipos en total y con una respuesta tremenda de la sociedad, la Vall d’Uixó Bàsquet solo quiere seguir creciendo y consolidar su club.

Fotos: cedidas por La Vall d’Uixó Bàsquet.

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