El club de rugby Les Abelles inicia una temporada con un objetivo marcado en rojo: luchar por el ascenso del senior femenino | Yo soy noticia


Arranca una nueva temporada para el rugby en la Comunitat Valenciana, y lo hace por primera vez con la normalidad instalada desde la primera jornada tras dos años complejos en los que sin embargo, el club no ha dejado de crecer para convertirse en una referencia nacional, celebrando además su 50 aniversario la temporada pasada.

El año pasado terminó de forma agridulce «porque es cierto que cumplimos los objetivos pero a mitad de temporada parecía que podíamos luchar por algo más, pero se complicaron los partidos en el tramo final y nos quedamos a medio camino. Los chicos lograron la permanencia sin problemas, las chicas a un paso del ascenso y subcampeones de España sub-23, poco más podemos pedir», nos cuenta el presidente del club Antonio Márquez.

Antonio Márquez: «Los chicos lograron la permanencia sin problemas, las chicas a un paso del ascenso y subcampeones de España sub-23, poco más podemos pedir».

Con los objetivos renovados, ahora la idea es seguir dando pasos en la profesionalización del club, un aspecto fundamental para que el club pueda seguir creciendo como lo ha hecho en los últimos tiempos. Sin embargo para dar ese paso que les falta, las instituciones tienen que cumplir aquello con lo que se han comprometido en varias ocasiones: aumentar las instalaciones para la práctica del rugby.

Este compromiso «lo han repetido en varias ocasiones, la ultima de ella en la gala del 50 aniversario. Para nosotros es fundamental que esto acabe viendo la luz. Si te pasas por nuestros entrenamientos, hay veces que coincidimos 300 personas a la vez en el campo, y eso evidentemente condiciona la calidad de las sesiones de trabajo con los más pequeños, y necesitamos dar el salto precisamente ahí, porque ellos son nuestra base», explica Márquez.

Antonio Márquez: «Si te pasas por nuestros entrenamientos, hay veces que coincidimos 300 personas a la vez en el campo, y eso evidentemente condiciona la calidad de las sesiones de trabajo».

El club además se ha convertido en el abanderado nacional del rugby para todos con su equipo de rugby inclusivo. Más allá de lo deportivo «la satisfacción que da este proyecto va mucho más allá. No es una categoría competitiva ni queremos que se convierta en ello, al final poder ver como mejoran con el tiempo todos ellos y como han formado su familia, es para nosotros la mayor de las recompensas. Llevan entrenando desde agosto y ya han tenido su primer encuentro en Cullera, dónde se lo han pasado en grande», dice Antonio.

Por si fuera poco, esto se une al club de pádel que ya han federado (y en el que hay cola para poder entrar) y a su famoso tercer tiempo que se ha convertido en el ejemplo de que la rivalidad en el deporte termina cuando acaba el partido. Sin lugar a dudas poder ver que los equipos se unen para tomar algo después de medir fuerzas sobre el césped, está reservado sólo a unos pocos, entre ellos a quienes practican el rugby y aprenden sus valores.

Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información ‘aquí’.

Aceptar Cookies