Guillem Arcos y la explosión del 3×3: «Desde el primer minuto te engancha» | Yo soy noticia


Desde que el baloncesto 3×3 se oficializó como deporte olímpico, la modalidad ha experimentado un crecimiento muy rápido durante los últimos años. Pero parece haber sido en este 2022 cuando realmente estamos viviendo un notable ‘boom’.

Guillem Arcos está disfrutando de esta revolución del 3×3 en primera persona, y en además en lo que está siendo un verano muy especial para él. Más allá de las Herbalife Series y los torneos que está disputando, el jugador alicantino tuvo el honor de representar a España en los Juegos del Mediterráneo con el meritorio premio de la medalla de bronce.

«A nivel personal fue algo muy importante, porque nunca había estado con la selección española, y eso de empezar con un bronce fue muy impresionante. Ibamos sin expectativas, no sabíamos qué esperarnos», nos comenta Arcos.

Respecto a la experiencia de participar en algo así, fue inimaginable: «No te haces a la idea hasta que no estás allí. Edificios enormes dentro de una misma villa olímpica, miles de deportistas… Si te lo cuentan te lo puedes imaginar, pero no lo sientes hasta que estás allí».

Y la llamada, como nos explica, fue «un poco inesperada». Porque pese a que había jugado 3×3, tampoco era una modalidad en la que estuviera especializado. Sin embargo, le dieron la oportunidad de convocarlo en una prelista de 16.

«Cuando recibí la llamada fue una alegría inmensa»

«Mi idea era ir un par de días y entrenar. Sabia que era complicado entrar entre los cuatro. Cuando recibí la llamada fue una alegría inmensa», recuerda.

Ahora mismo se encuentra en su segundo año de 3×3, aunque la primera temporada que hace completa. Entre la medalla con la selección, Nations League, Herbalife, torneos…, afirma que «las expectativas se han superado con creces».

La magia del 3×3

Guillem Arcos durante el año es jugador de baloncesto profesional con el HLA Alicante de LEB Oro, pero cuando llega el verano el basket no para para él.

«Al final en la vida del baloncesto profesional, tampoco hay mucha gente que pare y descanse un mes o dos. Acabas la temporada, descansas un par de semanas y ya te pones a entrenar. La diferencia es que en el 3×3 seguimos compitiendo, y mantienes esa exigencia», declara sobre la decisión de seguir compitiendo durante el verano.

Gran parte de culpa tiene lo adictivo que puede resultar la modalidad, que en muchas ocasiones recuerda al pachangueo con los amigos. Sin embargo, Arcos matiza que el nivel de exigencia de los torneos hace que de pachanga tenga poco. «Te lo pasas un poco mejor, pero tampoco se diferencia mucho», comenta respecto a ello en comparación al 5×5.

«El 3×3 te abraza y ya no te deja salir»

«El 3×3 desde el primer minuto te engancha. El juego es muy rápido, es vistoso, los mates… es espectáculo. La gente también es muy amable. El 3×3 te abraza y ya no te deja salir», expone sobre aquello que le atrapa de la modalidad.

Donde sí que hay diferencias es en el tipo de juego que vemos en el 5×5 y en el 3×3. Unas diferencias que nos explica de forma clara, sobre todo enfocado al rol que ocupa el jugador: «En el 5×5 durante el año tienes unas pautas muy claras de seguir, y un rol en el equipo que tienes que cumplir sí o sí para jugar. En el 3×3 hay que saber hacer de todo. Tienes más libertad para crear juego y competir de manera diferente», apunta, confirmando que el Guillem Arcos del 3×3 y del 5×5 son muy diferentes.

Esta diferencia también hace que el jugador pueda adquirir competencias que puedan resultar útiles en una modalidad u otra. «Todo lo táctico del 5×5 que puedes aplicar al 3×3 es enorme. El tema de las jugadas y movimientos rápidos es muy fácil aplicarlo. Y luego en la otra dirección, el factor físico, el saber chocar y darle velocidad al juego, es algo que puedes llevar del 3×3 al 5×5″, pone de ejemplo.

Así pues, le pedimos a Guillem Arcos que nos diga cuál sería el perfil de jugador ideal para el 3×3. «Lo primero es estar fuerte», comenta entre risas, pues consideras que no es su principal cualidad. «Los contactos son constantes, y las faltas brillan por su ausencia», añade.

«Lo mejor es saber hacer un poco de todo. Tener buen tiro, ser rápido, poder saltar… Se igualan todas las posiciones. Un 3-4 tirador sería un buen perfil», argumenta.

El camino hacia la profesionalización

El ‘boom’ del 3×3 es evidente. La modalidad crece a pasos agigantados, y este año está siendo un ejemplo de ello.

«Ya lleva un par de años creciendo muy rápido. La federación ha hecho una apuesta muy importante por el 3×3 de la mano de Herbalife, y con premios muy grandes. Este año ha explotado», apunta Guillem Arcos.

Detalles como la instalación de naves expresamente para 3×3 y la creación de la primera liga de invierno, son otra muestra del gran avance que ha dado la modalidad, tal y como nos cuenta.

«El invierno es por donde pasa la profesionalización del 3×3»

«Creo que todavía quedan todavía unos añitos de profesionalización», resalta, sobre todo en el invierno. «En verano cualquier jugador puede, pero en invierno es muy complicado que uno del 5×5 se dedique al 3×3 exclusivamente. El invierno es por donde pasa la profesionalización del 3×3″, amplía.

El camino del 3×3 en el futuro va por ahí, pero… ¿Y el de Guillem Arcos? «No soy mucho de marcarme sueños. Hace un año estaba jugando mi primer 3×3 y mi sueño era jugar un par de Herbalife más. Sin limites, lo que venga tendrá que venir. Me voy a esforzar al máximo y voy a pelear por todo», concluye.

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