La natación sincronizada se consolida en Castellón con el compañerismo por bandera: «Si compartes cloro, compartes todo» | Yo soy noticia


Muchos son los casos de éxito, afortunadamente, en el deporte de la Comunitat Valenciana. Pero las victorias no siempre tienen que ver con superar partidos, pruebas o campeonatos. En muchas ocasiones, apostar por uno mismo y por sus ideas o creencias es sinónimo del triunfo más trabajado. Y eso, por supuesto, merece el mismo reconocimiento que cualquier medalla.

Lo curioso es que dos casos similares los encontramos bajo el agua de las piscinas del territorio valenciano. Uno de ellos es el del equipo de natación del Club de Tenis Elche, que decidió lanzarse a la aventura para crear el equipo y desde entonces no ha hecho más que crecer.

De un acto de rebeldía a ser una de las canteras más prolíficas de la natación valenciana

Y del sur de la Comunitat, al norte. Otro de los casos de éxito de apostar por una gestión diferente es el del Club de Natación Azahar Sincro de Castellón. En la capital de La Plana se consolida día tras día un club creado a finales de la década de los 2000 y que hoy cuenta con equipos en prácticamente cada categoría. Hoy, la directora técnica del club, la entrenadora del equipo junior y nadadora absoluta Olga López desgrana el proyecto del club en YoSoyNoticia.es.

Empezar fue muy duro: pocos recursos, piscina con poca profundidad, sin equipo de música…

Olga López está cerca de cumplir los 26 años y lleva prácticamente toda su vida disfrutando de un hobby que se convirtió en su vida. La natación sincronizada llegó para quedarse. Además, es algo que se extiende por su familia. Y es que su padre fue uno de los fundadores del Club de Natación Azahar Sincro.

Él, Olga y otros apasionados del deporte quisieron dar el salto y trabajar a su manera: «Llevo en el club desde que se fundó. Fuimos un grupo de nadadoras y de familias que estábamos en otro club que existía en Castellón y decidimos salir de ahí y crear este club. No estábamos de acuerdo con la filosofía de aquel equipo y pensábamos que lo mejor era tirar por otro lado».

Realizar apuestas así siempre tiene consecuencias. Una de ellas, el arrancar desde cero en un país cuyo principal deporte es el fútbol: «Montas un club de la nada y además de la complicación de encontrar gente, hay que buscar instalaciones, recursos, entrenadoras… Empezamos en una piscina que era pequeña, con poca profundidad y sin equipo de música. La verdad es que eran entrenamientos precarios».

Cuanto más difíciles se ponen las cosas, más fuerte te haces

Pero pasado el tiempo, el club de Castellón mira con orgullo lo que ha conseguido en la actualidad. De hecho, así lo transmite la propia Olga López cuando echa la vista atrás y comprueba la realidad actual del equipo: «La lectura que yo saco de todo esto es que, cuanto más difíciles se ponen las cosas te vas haciendo más fuerte«.

Y es que ahora, el Club de Natación Azahar Sincro ya cuenta con unas 100 nadadoras y ha luchado para esquivar la crisis de la COVID-19 ya que llegaron algunas bajas también en parte por algunas carencias en las instalaciones actuales. Pero el presente y el futuro son más que halagüeños.

Sin ir más lejos, los objetivos del equipo son los campeonatos de España: «Entrenamos según el nivel. Para las más pequeñas que no saben nadar, lo principal es que tengan el dominio del medio en el que van a trabajar y conocer cómo responde su cuerpo. Pero con las mayores es otra cosa. Los entrenamientos de mi equipo, por ejemplo, están enfocados a los campeonatos nacionales para llegar y rendir. Ese es el objetivo principal».

Para muestra, el resultado del campeonato de España más reciente. El equipo junior del Club de Natación Azahar Sincro firmó una grandísima duodécima posición entre treinta y un participantes.

Cuando compartes cloro, compartes todo

Los éxitos recientes del club castellonense son fruto de un esfuerzo y de una constancia que exige un deporte como la natación sincronizada. El dato de las 20 horas semanales de entrenamiento que da Olga López refleja el esfuerzo y el trabajo que realizan todos y todas para estar al cien por cien en cada competición.

Es evidente que esas jornadas exigentes quedan reservadas para las categorías de más edad, pero eso no significa que las demás no se sacrifiquen: «Intentamos que tengan siempre un día libre para poder estudiar y que no descuiden su parte académica. También intentamos aprovechar los sábados para apretar un poco más las horas. En el caso de mi equipo, en 5 días repartimos las horas y entrenamos unas 4 horas al día».

Esa especie de jornada laboral hace que el equipo sea una segunda familia bajo la filosofía del esfuerzo y del compañerismo: «Este deporte te ayuda a organizarte. Yo soy maestra y hasta hace nada estaba por las mañanas en el colegio y por las tardes, en la piscina. Coges el horario, haces un tetris y lo sigues. Parece duro, pero llegas a todo. Y aquí hay ocio, deporte, responsabilidad, compañerismo, perseverancia… Esto se convierte en una familia. Si compartes cloro lo compartes todo».

Entre el éxito y el orgullo del trabajo bien hecho, el Club de Natación Azahar Sincro de Castellón continúa trabajando y utilizando las Redes Sociales y el boca a boca para llegar a más gente. Mientras tanto, el equipo del norte de la Comunitat Valenciana seguirá caminando con la exigencia de competir al cien por cien con el resto de España con la fortaleza de saber que es capaz de responder a los retos más complicados.

Fotos: Club Natación Azahar Sincro.

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