David Quijal
El futbolista valenciano es campeón de Europa sub19 de fútbol sala. Un título que quedará grabado por siempre en su memoria, aunque es muy probable que no sea el último. Nacho Gómez (2002) es jugador del Ribera Navarra de la LNFS, donde continúa creciendo como futbolista, aunque ahora ya como profesional. Se define como una persona tranquila, y demuestra un alto compromiso con su vida en el deporte y con la que hay fuera de ella.
La selección española sub19 de fútbol sala se ha proclamado recientemente en campeona de Europa. Dentro de ese grupo de 14 futbolistas que han conseguido proclamarse como los mejores del continente, se encuentra el valenciano Nacho Gómez.
El cierre del Ribera Navarra FS reconoce que todavía no es del todo consciente de lo logrado, en una entrevista con YoSoyNoticia.es pocos días después de la consecución del título. «En el momento de ganar es una felicidad enorme, pero creo que lo valoras más conforme pasan los días. Con el paso del tiempo seguramente lo valoraremos mucho más», responde al respecto.
Un Europeo que no se entiende sin los que él considera «una familia». Hablamos de sus compañeros, los jugadores con los que ha vivido esta experiencia que valora como «increíble».
«A nivel individual son todos buenísimos. Pero el principal mérito está en que hemos sido como una familia. Éramos todos iguales, sin egos», comenta.
El camino hasta el fútbol sala profesional
La historia de Nacho Gómez con el fútbol sala comienza en el colegio, pero no fue hasta Maristas cuando se federa por primera vez, tal y como recuerda. «Es la cantera con más historia y que mejor cuida el fútbol sala», detalla respecto a su primera casa.
De ahí dio el salto al Levante, donde vive la oportunidad de entrenar con la primera plantilla. Sin embargo, llegó el momento de tomar una decisión: «Era consciente de que con 17 años era muy difícil hacerme un hueco. Me llegó la oferta de El Pozo para estar con el filial en Segunda División. Lo valoré con mis padres y entendimos que era una buena oportunidad para coger experiencia y minutos», explica sobre el momento de hacer las maletas y dejar Valencia rumbo a Murcia.
«No es fácil salir de casa con esa edad. No me arrepiento porque además de crecer como futbolista, también creces como persona», añade.
Hoy en día el deporte le ha llevado a Tudela, donde compite con el Ribera Navarra en la máxima categoría del fútbol sala nacional. «Estoy super a gusto. Te tratan como en una familia y desde el primer momento me he sentido muy querido», expresa sobre su actual club, donde vive ahora su segunda campaña.
Un camino hasta la élite del fútbol sala que valora muy positivamente. Como es evidente, reconoce que «han habido momentos difíciles», como la temporada con El Pozo en la que «no salieron las cosas a nivel deportivo». Sin embargo, destaca también esos buenos momentos, y campañas como la del año pasado, en la que se consiguieron buenos resultados. «Además no esperaba tampoco los minutos que he tenido. Estoy muy agradecido», amplía.
Todo ese proceso le ha conducido a ser el futbolista que es hoy en día, pero su camino no ha hecho más que comenzar. A sus 20 años, el margen de crecimiento es inmenso, tanto como las posibilidades ver hechos realidad sus sueños: «Sueño como cualquier jugador, llegar a la absoluta y poder ganar títulos».
Periodismo y más futsal
Más allá de su vida deportiva, Nacho Gómez se define como «un chico muy tranquilo». Compagina su carrera en el deporte con sus estudios universitarios en Periodismo en la UCAM, donde le «ponen las cosas muy fáciles por ser deportista de élite».
«No voy a descuidar los estudios»
Como nos explica, para él nunca han sido un problema los estudios y ha podido compaginarlo bien con el fútbol sala. «Nunca he tenido problema de ponerme a estudiar después de entrenar. Siempre se me ha inculcado que lo primero eran los estudios. Ahora lo primero es el futbol sala porque soy profesional, pero no voy a descuidarlos», comenta.
Y cuando no entrena o no está estudiando, en su día a día hay más fútbol sala. Pues es de aquellos que no desconecta del todo, y le gusta «ver partidos» en su tiempo libre.
