Israel Molina Gómez
Oro en el último Mundial en 'casa', en Boi Taüll (Catalunya), el de Banyoles va a dejar de lado el trail running en verano para centrarse en una especialidad que se estrenará en el programa olímpico de Milán y Cortina en 2026. "Soy de los que prefiere apostar por una cosa y darlo todo por ello"
En las montañas del Pirineo Catalán, donde tantas historias deportivas se han escrito, ha puesto su nombre en el foco Oriol Cardona (7 de octubre de 1994, Bañolas, Gerona), coronándose como campeón del mundo por primera vez en categoría sénior y a tres años vista de esos Juegos de Milán y Cortina d’Ampezzo 2026 en los que el esquí de montaña, su deporte, se estrenará en el programa olímpica.
Después de haberse proclamado campeón de Europa y haber pisado el podio mundialista en diferentes ocasiones esperó a estar ‘en casa’ para coronarse como campeón del mundo, un resultado que lo reivindica y que supone el fruto a muchos años de duro entrenamiento, de trabajo, de sacrificio, de ilusión y de constancia.
«Llevo muchos años trabajando en esto. Me había quedado muy cerca muchas veces. Es una recompensa increíble este título después de tanto tiempo y habiéndolo podido hacer en casa, con mi familia y amigos aquí. Ha sido realmente especial»
Campeón del mundo
Esta medalla de oro es la guinda a una trayectoria impecable en el esquí de montaña. «Llevo un par de años muy buenos, sacando muy buenos resultados en Copas del Mundo, logrando algunas victorias», cuenta un deportista que ya había pisado el podio de un Mundial con anterioridad. «Al final el Mundial es cada dos años, esta vez tocaba en casa y haberlo podido ganar ha sido muy especial», insiste con emoción.
«Tener a todos animándome, mucha gente que lo pudo ver desde casa porque lo retransmitió TV3… Todo ha sido, por otra parte, muy positivo para el esquí de montaña«, dice a Yo Soy Noticia pocos días después del evento.
Aunque el interés sobre su figura ha crecido exponencialmente en los últimos tiempos, su sensación es que se ha producido más por el hecho de que la modalidad vaya a ser olímpico en 2026 que por este oro. «Es algo que lo ha cambiado un poco todo en nuestro deporte. Esta medalla se valora más ahora porque se supone que así tendré opciones de estar peleando por una en la próxima cita olímpica».
Foto: Martina Valmassoi
El sueño olímpico
La noticia de que el esquí de montaña estará en el programa olímpico en 2026 se conoció hace no demasiado tiempo, pero lo ha trastocado todo. «El planteamiento ha cambiado y ahora estamos centrados en eso, desde luego», resume.
«Tengo el sueño de llegar a los Juegos, de llegar bien y de poder luchar por una medalla. Es el sueño de cualquier deportista, es algo que tengo en la mente y es el gran objetivo ahora mismo»
Sin embargo, es consciente que la situación va a cambiar en los próximos años. «El nivel va a subir muchísimo, estoy seguro. Cada vez hay más gente joven que sube y se centra en la especialidad. Va a haber muchos más deportistas centrados en esto, que era algo no tan común antes. Veremos cómo evoluciona, pero esta claro que el nivel va a subir mucho».
Y el mejor ejemplo lo tiene en casa porque el nivel en España es ya realmente alto. «Ana Alonso, Marta García o Iñigo Martínez de Albornoz lo están haciendo muy bien, peleando por medallas. Son corredores consolidados. El nivel no deja de subir y esto es muy bueno para todos».
Lo que no sabe es cuál es la receta por la que el nivel sube constantemente en esta modalidad y en otros deportes de invierno está costando tanto. «No te se decir alguna razón en concreto, pero sí puedo explicar que se está trabajando muy bien desde la base en los Centros de Tecnificación que hay aquí en Cataluña, pero también en Madrid o Andalucía«.
«Nos enseñan y nos acompañan, nos inculcan los valores del deporte desde que somos muy jóvenes. Están con nosotros y se trabaja desde la raíz. Creo que eso hace que la gente llegue a la cima»
El trail running competitivo, aparcado por el momento
Hasta ahora, Oriol Cardona doblaba temporadas y deportes, es decir, competía en esquí de montaña en invierno y en trail running en verano, tal es su amor por la montaña y la naturaleza, pero la posibilidad de pelear por una medalla olímpica ha cambiado esto. «Ahora me va a ser imposible hacerlo. Me quiero centrar en el esquí de montaña», cuenta.
«Es imposible seguir compitiendo en verano porque el rendimiento físico iría a la baja. Yo soy un deportista que prefiere apostar por una cosa y darlo todo por ello. Correr a nivel competitivo en verano es incompatible con el resto de objetivos e iría en detrimento de mi rendimiento en la nieve después», confirma y deja claro que la prioridad es el invierno y la nieve.
Por lo tanto, la preparación va encaminada a rendir al máximo nivel los meses de enero y, sobre todo, febrero, que es cuando tiene habitualmente sus competiciones más importantes. «Aquí en el Pirineo, por norma general, la nieve nos llega tarde», explica sobre cómo es su preparación y su pretemporada. «Lo que solemos hacer más habitualmente es ir a hacer concentraciones a países de Los Alpes donde haya nieve un poco antes».
Y también explica que, hasta el momento, no se ha planteado hacer nada durante el verano español. «Todavía no hemos valorado lo de ir a Sudamérica, por ejemplo, en el mes de agosto. Es algo que tenemos que ir viendo poco a poco, pero no tengo claro si sería bueno o no», incide. «Al final, es lo que decía antes, las carreras importantes son en febrero, así que empezamos a esquiar sobre el mes de noviembre», cierra explicando que lo normal de cara a la próxima temporada será eso, aunque no se cierra ninguna puerta y con la idea en la cabeza de hacer todo lo necesario por mejorar, progresar y llegar a su 100% a esos Juegos de Milán y Cortina.
Foto: Martina Valmassoi
