Sergi López Revert
La castellonense terminó sexta en pentatlón, la mejor actuación de una combinera española en los campeonatos, con 4499 puntos, la segunda mejor marca española de la historia.
Llegar a un Mundial sin esperarlo y salir a hombros de una prueba de semejante magnitud está al alcance de muy pocos, de hecho solo unos pocos elegidos/as pueden llegar a su primera cita mundialista y salir con MMP en varias pruebas y hacer la máxima puntuación en la historia de un Mundial en Pista Cubierta, pues bien eso lo ha logrado Claudia Conte.
La sexta posición de Conte fue el resultado de una combinada excelente, casi perfecta, de la discípula de Manoli Alonso, llegaba con un mejor registro de 4429 puntos e hizo marca personal en tres de las cinco pruebas, además de en el propio pentatlón: 1.83 m en altura, 12.73 m en peso, 6.13 m en longitud y 4499 puntos.
Hasta ahora, la mejor posición y marca de una española en pentatlón en los Mundiales en pista cubierta correspondía a Imma Clopés, undécima con 4052 puntos en Barcelona 1995, una marca que ha conseguido superar la pentatleta de Castellón por más de 400 puntos.
Claudia Conte: «Estoy muy contenta, no todos los días vas a un Mundial, para mi evidentemente quedar sexta del mundo era algo que no entraba en mis planes».
La castellonense no se esperaba ir a Belgrado «aunque si que es cierto que en Ourense quería asegurarme la plaza, y de haberlo logrado las semanas de antes hubiesen sido un poco más tranquilas, pero estoy muy contenta, no todos los días vas a un Mundial, para mi evidentemente quedar sexta del mundo era algo que no entraba en mis planes», nos cuenta la atleta del Playas de Castellón.
A principios de temporada «me preguntabais por el mundial de Belgrado y yo siempre decía que no, que era imposible que había muy pocas plazas y que no iba a poder estar porque el nivel para entrar en esta prueba era muy alto y me quedé con la miel en los labios tras el Campeonato de España», dice Conte.
Tras la vorágine que ha supuesto estar en Serbia con la selección «Manoli y yo estamos muy contentas, no podía ser de otra forma. Hemos hablado muchísimo y las dos nos daba mucha lástima el resultado en longitud y el 800 porque nos quedamos con la sensación de haber podido hacer algo más, pero estamos muy orgullosas la una del trabajo de la otra, creo que ahí sobraban las palabras, este sexto puesto es de las dos», explica Claudia.
Claudia Conte: «Compartir mesa con gente como Ana Peleteiro, Adel Mechal con Fátima, es una auténtica pasada, en ningún momento me he sentido extraña, es un pasada salir a competir con esta gente y como te hacen sentir desde el primer día».
Pese a lo histórico de la marca conseguida, todavía tiene margen de mejora, de hecho «creo que estoy para saltar 6.30 y me quedé con 6.13. Creo que tengo mucho margen de mejora y lo mejor es que tengo todavía tiempo para poder hacerlo mejor y tengo ganas ya de ponerme a entrenar», afirma la penatatleta.
Pese a estar rodeada de los mejores atletas de nuestro país, en todo momento «me he sentido muy cómoda con el equipo español, hay mucha piña y mucho compañerismo en el que nos animamos unos a otros, y pese a que me sentía un poco más novata me han acogido genial. Al final compartir mesa con gente como Ana Peleteiro, Adel Mechal con Fátima, es una auténtica pasada, en ningún momento me he sentido extraña, es un pasada salir a competir con esta gente y como te hacen sentir desde el primer día», reconoce Conte.
Claudia Conte: «¿Por qué no soñar con poder ir al Mundial de Oregón?, eso sería una pasada aunque es prácticamente imposible».
Sin embargo, tras el éxito en Belgrado, sus objetivos para el resto de la temporada siguen siendo los mismos, «ahora es cierto que soy sexta del mundo pero eso no quiere decir absolutamente nada, no es lo mismo aire libre que pista cubierta y hay que seguir trabajando, porque las metas no cambian», dice Claudia.
Por su mente ahora sólo pasa el poder estar en el Europeo de Munich, «no solo ir si no hacerlo muy bien allí. Ahí ya se ganan puntos para Paris, es una competición en un estadio impresionante y en el país donde mejor tratan a las combinadas que son siempre el patito feo, y claro ¿por qué no soñar con poder ir al Mundial de Oregón?, eso sería una pasada aunque es prácticamente imposible», concluye la mundialista.
