El extraño verano de Liliana Fernández y Pablo Herrera | Yo soy noticia

Su modalidad es una de las grandes protagonistas del calendario deportivo estival. Históricamente, son fechas de un incesante carrusel de eventos. Este año, sin embargo, también el vóley playa ha quedado paralizado a causa de la pandemia. En las últimas jornadas, los dos componentes del Proyecto FER recibían una noticia relativamente esperada: tampoco habrá competiciones en territorio español. El Campeonato de España (Fuengirola, 28-30 de agosto), y la Copa del Rey y de la Reina (Menorca, finales de septiembre) quedan cancelados.

No obstante, y curiosamente, a corto plazo, del 16 al 20 de septiembre, aparece fijado en el calendario un gran evento internacional: el Campeonato de Europa en Letonia. En comparación con otras naciones del continente europeo, Letonia es uno de los países menos afectados por el coronavirus. En todo caso, tanto Liliana Fernández como Pablo Herrera mantienen su escepticismo con respecto a la celebración del certamen continental.

Nosotros, en el fondo, tenemos muchas ganas de competir, pero las actuales circunstancias nos generan dudas y respeto. Si nos dan garantías y seguridad, y si finalmente el torneo se disputa, lo cual está por ver, iríamos, claro”, señala la deportista alicantina, bronce en el Europeo del pasado año en Moscú.

Liliana Fernández se ha entrenado en Tenerife durante todo el mes de julio con su inseparable Elsa Baquerizo. Ahora, sin embargo, Elsa descansa en Madrid durante unos días. Mientras, Pablo Herrera y su compañero, Adrián Gavira, se ejercitan en Lorca desde hace tres semanas.

Es obvio que todavía estamos lejos de nuestro máximo nivel. Un parón tan largo y una separación de tu pareja deportiva tan prolongada tardan en compensarse; pero, si nos dicen que tenemos que ir al Europeo de Letonia, allí estaremos, por supuesto. En cualquier caso, tengo muchas dudas de que se acabe celebrando”, indica el jugador castellonense.

Por si finalmente el Campeonato de Europa se desarrolla, tanto Liliana como Pablo tienen prevista la participación en una serie de certámenes preparatorios. Ella, en dos: el torneo nacional holandés (5 y 6 de septiembre, una cita comparable con el circuito madison que se juega en España) y el conocido como “King of the court” (del 9 al 12 de septiembre, evento que también se juega en Holanda, de carácter promocional o más próximo a una exhibición, y en el que también se ha inscrito Herrera).

Sin más torneos en el calendario, el escenario resulta paradójico para Pablo. “A mí me gustaría jugar, claro, pero en unas condiciones seguras y de tranquilidad. Pese a que deseo volver a competir, cuantos menos torneos puntuables haya para los Juegos de Tokio, en el fondo, mejor para mí. De esta forma, no existe el riesgo de que yo retroceda en el ranking olímpico ni de que el resto pueda superarme”, explica Herrera.

Liliana, por su parte, reconoce el sosiego que le proporciona “tener ya completamente asegurado el billete olímpico, aunque ya veremos si hay Juegos”, comenta, resignada y cavilosa. De momento, los dos miran con dudas hacia el Europeo de Letonia. Deseosos de afrontarlo; pero, sobre todo, envueltos de incógnitas.

Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información ‘aquí’.

Aceptar Cookies