Héctor Catalá: el triatleta que rompe barreras | Yo soy noticia

Ser campeón mundial no es algo que se logre todos los días, pero si además padeces la enfermedad rara de “best”, que poco a poco va minando tu visión, la gesta se antoja mucho más complicada.

Hasta entrado en la veintena, Héctor Catalá, tenía una visión relativamente normal. Conducía, iba a la universidad y hacía deporte, como cualquier persona de su edad. Reconoce que dejó la natación porque no se le daba demasiado bien, y fue ahí cuando arrancó su aventura con el triatlón, aunque eso sí, a nivel amateur.

Ya metido en ese apasionante mundo, perdió la visión en el ojo derecho y apenas conserva un 10% del izquierdo. Cuando la vida le dio un vuelco, gracias a la ONCE y a un afán de superación sin igual, decidió hacer de un hobby su día a día, eso sí algo engañado al principio, ya que no le motivaba demasiado la idea.

Ahora, con campeonatos de España y mundiales a sus espaldas, y después de haber hecho medio Iron-Man encerrado en casa durante el confinamiento para recaudar fondos contra el COVID a sus 32 años, en su punto de mira está Tokio 2021, dónde llegará con mejores sensaciones de las que se podía imaginar tras el pinchazo en el Campeonato de España de Agosto. Con cambio de guía por la lesión de Gustavo, el resultado en tierras lusas era impensable.

Héctor Catalá y Ángel Salamanca durante la carrera en el triatlón de Portugal.

YO SOY NOTICIA: ¿Cómo te encuentras tas la victoria del pasado fin de semana en Portugal?

HÉCTOR CATALÁ: La verdad es que muy contento. La victoria es lo que más nos gusta porque al final trabajamos para ello, pero esta vez prefiero quedarme con las sensaciones, más si cabe después del campeonato de España de Pontevedra dónde no las encontré. En esta prueba he podido poner algo de luz a este año y ver que vamos por el camino correcto, aunque todavía queda mucho por hacer.

YSN: ¿Ha sido sencillo organizar los entrenamientos durante el confinamiento?

HEC: Normalmente entreno en Bétera por las facilidades del club y el grupo de entrenamiento que tenemos. Cuando empezó el confinamiento acaba de llegar de Sierra nevada y Abu Dabi en muy buen estado de forma, además recuerdo que nos encerraron justo después de la gala de Yo Soy Noticia. Yo pude subir a Serra que está al lado de Bétera, mientras estuvimos en casa, y allí tenemos algo de espacio.

Convertimos un trastero abandonado en un gimnasio de alto rendimiento en el que pudimos ir colocando el material que nos hizo llegar el Comité Paralímpico, mi rodillo y algo más que tenía yo por casa.  La verdad es que tuvieron un detallazo con todos, nos llamaron uno a uno, y la cinta me salvó la vida literalmente. Además, un vecino de Serra me dijo que tenía una piscina de tres metros, y conseguimos meterla en casa y así pude hacer natación en estático.

Con mucha imaginación pude entrenar las tres disciplinas, y hacer el medio iron-man para recaudar fondos contra el covid. Hay que estar concienciados y ayudar en todo lo que sea posible.

YSN: ¿Cómo ha sido volver a competir tras el confinamiento?

HEC: Como un premio la verdad. No teníamos ninguna esperanza de que hubiesen competiciones., además, a medida que iban saliendo pruebas se anulaban. Yo pensaba que todo lo que llegase este año sería un regalo. Al final llevamos dos triatlones y la verdad es que muy contento en un año tan raro.

YSN: ¿Ha sido más complejo volver a los entrenamientos en calle al tener que hacerlo siempre con un compañero?

HEC: Eso no ha cambiado nada. La suerte, es que al estar metido en el plan ADO y ser deportista de alto nivel, tenía permiso para poder entrenar fuera de horario y acompañado. Aquí tengo a Noelia Juan que es con quien entreno a diario y desde el primer momento no tuvimos ningún problema.

Héctor Catalá y Ángel Salamanca durante la carrera en tándem en el triatlón de Portugal.

YSN: ¿Has tenido más complicaciones en tu día a día con la situación sanitaria que vivimos de lo que se podría imaginar?

HEC: En mi caso normalidad y naturalidad y nada fuera de lo común, todos estamos concienciados. Tenemos que asumir que la mascarilla forma parte de nosotros, al igual que el gel y la distancia de seguridad. Es una cuestión de estar concienciados y hacer estas cosas de forma natural, al menos, hasta que la situación vuelva a la normalidad.

YSN: La temporada post-confinamiento arrancó con un pequeño revés. ¿Qué sucedió en el campeonato de España?

HEC: Muy buena pregunta (se ríe…). Pues no lo sé la verdad, porque venia de tres semanas en Sierra Nevada y las sensaciones allí arriba fueron muy buenas, al igual que la planificación y los entrenamientos. Tuvimos un día raro. Al final fueron mejores que nosotros porque el nivel es altísimo y aquello nos vino bien para no confiarnos de cara a Portugal y así ha sido.

YSN: A Portugal ibas a encontrar sensaciones y has vuelto con el oro ¿Qué ha pasado?

HEC: La carrera no invitaba nada al optimismo. Gustavo Rodríguez, que es mi guía oficial tuvo una caída con la bici en el campeonato de España y tenía molestias en la cadera. Esa caída que parecía una tontería  pero fue a más, y decidimos que no era momento de forzar, que queríamos recuperar sensaciones y no era necesario arriesgar.

Conozco a Ángel Salamanca, que ha sido guía de José Luís García, que además nos ganaron en Valencia. Se ha formado una muy buena relación de amistad y le plantee la posibilidad de que me acompañase a Portugal. Lo había hablado con Gustavo, y le parecía una buena idea.

Así que se lo planteé a Ángel, y le faltó tiempo para decir que si. El martes lo arreglamos todo y cuando el jueves ajustamos el tándem en Portugal empezamos a probar transiciones y demás porque no había corrido nunca con el.

Creo que las ganas, la buena sintonía y estar metido en carrera jugaron un papel fundamental. Yo siempre he creído que en el deporte cuando lo das todo, al final es muy agradecido. No he dejado de entrenar ni un solo día en todo el año y esa constancia es lo que hace que en algún momento las cosas salgan de cara.

Tokio 2021 en el punto de mira

Héctor Catalá y Ángel Salamanca durante la natación en el triatlón de Portugal.

YSN: ¿Hasta qué punto es importante el trabajo de los guías en competición?

HEC: Mira, hay una frase de Gustavo que me gusta mucho. Esto no es como que yo soy el guía y te tengo que ayudar. Esto es como una piragua, o remamos los dos y lo damos todos, o la piragua no va, o empujamos fuerte los dos o esto no funciona. Es una cosa de dos, y sin ellos, nosotros no podríamos ni pensar en hacer lo que hacemos ahora.

El éxito del tándem es que los dos compañeros tengan un objetivo común y lo vean igual. El guía tiene que correr a tu ritmo y ser capaz de guiarte, avisarte de transiciones cambios de ritmo obstáculos. Ellos son fundamentales para nosotros, además, el ritmo es cosa nuestra. Si apretamos un poco ellos nos van a seguir seguro, tienen un nivel altísimo.

Por ejemplo, Ángel Salamanca ha sido nadador internacional de aguas abiertas y continua compitiendo a nivel élite en el triatlón y Gustavo ha corrido una Vuelta a España como ciclista profesional, y ahora compite también al máximo nivel en triatlón.

YSN: ¿Qué objetivos tienes en el futuro?

HEC: El más inmediato es este mismo fin de semana. Nos vamos a regalar la oportunidad de competir este fin de semana en una competición de ciclismo para hacer una copa de Europa de ciclismo que se disputa en Cáceres. Hablé con Ricardo Ten y su club, el Hyundai Koryo Car y se han portado genial, así que allá vamos, a probar.

Es momento de pensar ahora ya en el año que viene, que tiene una fecha marcada en rojo, el 28 de agosto, que si no cambia nada será el día de mi prueba, y ahí hay que estar a fuego, no valen excusas.

YSN: ¿Perjudica en algo la pandemia en cuanto al rendimiento que puedas dar en ellos?

HEC: Tengo la suerte de que aquí en Bétera el deporte está considerado como algo necesario, y tengo la suerte de estar en un club grande como CEA Bétera que se preocupa mucho por nosotros. Tenemos las instalaciones municipales a disposición de los clubs, tanto la pista de atletismo como la piscina y mis condiciones aquí son excepcionales, Hay que adaptarse a los horarios, pero bendito problema, porque hay compañeros que no tienen esa suerte.

Aviso de cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios y mostrarle publicidad relacionada con sus preferencias mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Si continua navegando, consideramos que acepta su uso. Puede cambiar la configuración u obtener más información ‘aquí’.

Aceptar Cookies