FOTOS: Comité Paralímpico Español
El largo confinamiento no ha hecho mella en la capacidad deportiva del atleta Iván Cano, y a los hechos toca remitirse.
El deportista de 25 años de edad ha aprovechado la primera oportunidad que el calendario de competición le ha brindado para volar sobre el foso de arena, amarrando de paso este miembro del Proyecto FER un valiosísimo billete para los Juegos Paralímpicos de Tokio 2021.
A la segunda también fue la vencida
Un privilegio que Iván Cano ya había obtenido en el pasado Mundial de Dubái, en noviembre del 2019, amén a su bronce en salto de longitud en categoría T13 (aquella donde participan atletas con deficiencia visual), pero el Comité Paralímpico Español modificó sus criterios de clasificación tras posponerse la cita en la capital japonesa al próximo verano.
Exigían ahora una mínima B (6.63 metros), aunque Iván Cano ha respondido con creces durante su participación en el Campeonato Autonómico Absoluto, celebrado el pasado fin de semana en el Estadi del Turia de València.
He tenido un destacado concurso, todos los saltos fueron buenos. Hacía mucha calor y humedad, pero llovió y al bajar la temperatura las condiciones eran perfectas, se estaba muy a gusto. Me encontraba bien, me notaba en forma y tenía que aprovecharlo”, asegura en declaraciones recogidas por dxtadaptado.com.
El cuarto fue el mejor de todos sus saltos, llegando a los 7.15 metros. Eso sí, tuvo la ayuda de un viento ilegal de 3.0 metros por segundo, lo que invalida a efectos prácticos de ranking o marca personal ya que el máximo permitido es de 2.0.
Aún así, ese resultado le valió para colgarse el bronce en el campeonato valenciano por detrás de Thierno Amadou Barry (oro con 7.41) y de Sergio Polo (plata con 7.25). En el último vuelo, tras 18 apoyos y casi sin pisar la tabla despegó, dio varios pasos en el aire y cayó en la arena con 7.01 metros, quedándose a tres centímetros de su mejor marca personal.
“Estaba para saltar más lejos, pero estoy contento. Sobre todo, me da tranquilidad conseguir ya la mínima para los Juegos. Hay margen para mejorar y si no se cancelan las pruebas que vienen, espero seguir en esa línea ascendente”, añade el atleta entrenado por Sergio Berbegal.
Mejor marca mundial
Además, ahora mismo los 7.01 metros que firmó en València hace pocas fechas supone la mejor marca mundial de la temporada en T13, aunque todavía no han competido algunos de sus rivales más directos como son el uzbeko Bekjon Chevarov (vigente campeón del mundo), el estadounidense Isaac Jean Paul, el sueco Per Jonsson y el británico Zak Skinner, con quienes presumiblemente se jugará las medallas en Tokio dentro de un año.
“Necesitaba este test para certificar que, a pesar de hacer cosas improvisadas, como entrenar en la calle o en una cuesta en la montaña, todo el esfuerzo y la preparación han dado sus frutos. Esto me da mucha confianza para los próximos eventos, como el control en La Nucía (Alicante) en septiembre y luego el Campeonato de España en Getafe en octubre”, recalca en dxtadaptado.com.
Y el próximo verano, si la salud respeta, le llegará por estas mismas fechas el soñado debut en unos Juegos Paralímpicos a este medallista europeo y mundial. «Hay bastante margen para prepararlos, mis marcas van cada vez mejor y espero que las lesiones me respeten para llegar allí y estar en las medallas”, concluye.