Redacción YSN
Todo gran proyecto surge de una idea, en ocasiones una gran idea, como la que tuvo hace muchos años Iván Colmenarejo. El Director Deportivo y creador del Proyecto FER vio como en el 2009 su iniciativa para fomentar el deporte valenciano se quedaba guardada en un cajón a la espera del momento adecuado.
Ese llegó en el año 2012, con la colaboración inestimable de una Fundación Trinidad Alfonso que creyó en su propuesta de tal modo que ya estamos en la tercera edición. Superando ya los 100 deportistas becados, seleccionados todos ellos por una Comisión Técnica Evaluadora que ha entrado en funcionamiento por segundo año consecutivo y de la que él ha formado parte. Siendo una pieza muy importante en el trato cercano con los escogidos, una figura clave en el engranaje de un Proyecto FER que no conoce barreras en su lucha por apoyar al deporte valenciano cueste lo que cueste.
– En días como hoy, viendo tanta expectación por la tercera edición del Proyecto FER, es lo suyo echar la vista atrás y recordar los inicios. El germen de este proyecto que cada año va a más.
Al principio el proyecto se quedó en un cajón, en el 2009, y ya en el 2012 pude contarlo y a través de la Fundación, que tiene un equipo espectacular para el que no tengo palabras para definirlo, dijeron que podían ayudar mucho y fuimos para adelante. Al principio se hizo complicado, pero hoy estamos aquí con 102 deportistas, juntando a toda la gente que hemos juntado y viendo la sinergia que generan los deportistas entre ellos.
– David Casinos me decía lo de la “familia FER”.
Esas palabras, que vengan de un profesional, son las que me llenan, el sentir como de una idea van surgiendo cosas y una idea tras otra. Lo que apoyan los deportistas y lo implicados que están, está siendo mágico. Lo han hecho suyo y al final el proyecto es suyo, son merecedores de eso. Como decía Juan Roig, es “meritocracia”, es una cuestión de que cada uno ha dado el máximo y por eso está aquí.
– Un respaldo para los deportistas que es necesario y evidente, pero a la vez en muchas ocasiones es lo que más cuesta de conseguir.
Sinceramente, me da pena que sea absolutamente necesario, podrían ser referentes sociales y podrían ganar lo que ganan otros. Ganan medallas pero no pueden vivir de su deporte, y me da mucha lástima, por eso creo que se generó este proyecto, porque son profesionales no remunerados y pagan por trabajar. Luego cuando se cuelgan la medalla nos la colgamos todos, creo que es injusto lo que les pasa. Sin hablar de disciplinas, porque todo el mundo se merece, creo que una de las claves está en enseñarles a hacer ruido y que lo hagamos todos juntos. Hay que generar un gran equipo y ‘piña’ porque Río está a la vuelta de la esquina y hay que dar el máximo.
– Como siga creciendo de esta forma la ‘familia’ FER el ruido va a ser muy intenso…
De hecho hemos tenido unos cuantos que por el criterio de la edad no han podido entrar, y ya tienen resultados. Nos encanta que la base venga pegando fuerte para el año que viene ya tener gente y eso es especial. Ahora viene lo bueno, el punto donde todos tenemos que apretar, desde los que estamos entre bambalinas hasta los que están compitiendo para dar lo máximo.
– Y pocos mejor que tú, que estás siempre muy cerca de ellos, para explicar lo que agradecen estos deportistas la ayuda a todos los niveles que les da la Fundación Trinidad Alfonso a través de este proyecto.
Hay cosas que me resultan sorprendentes, el hecho de que te den las gracias por estar cuando pierden. Eso es otro de los asuntos que me parece injusto, te agradecen que estés, cuando las gracias se las deberíamos dar nosotros a ellos, pierdan o ganen. Nadie se da cuenta de lo lejos que puede llegar una persona que, aunque pierda, el año que viene lo va a seguir intentando.
