Israel Molina Gómez
La jinete valenciana reconoce sentirse en un buen momento pese a que no ha tenido la mejor temporada posible. Ahora mira al futuro con optimismo, consciente de sus posibilidades como deportista y orgullosa de haber entrado a formar parte del Proyecto FER
El nombre de Roser Serrano ya suena dentro del mundo de la doma nacional. Pese a ser tan joven, el futuro es suyo. «La verdad es que me estoy encontrando muy bien y creo que a nivel deportivo estamos en un buen momento», explica usando el plural, dejando patente desde el primer momento que en su deporte es tan importante el jinete como el caballa.
Y eso que la temporada no ha sido tan buena como ella esperaba, puesto que su ambición siempre es la máxima. «A nivel nacional, en el Campeonato de España, que es la cita más importante que tenemos, fui eliminada el segundo día por resistencia de mi caballo y no pudimos estar en la final», recuerda.
Otro título autonómico
Sin embargo, a nivel autonómico es un valor seguro, puesto que ya acumulaba 5 oros y 2 platas en el Campeonato de la Comunidad Valenciana, un botín que ha mejorado este mismo fin de semana con la consecución de una nueva medalla de su categoría, la de jóvenes jinetes.
Este bagaje es el que pronto hizo que su nombre empezará a sonar dentro de su deporte.
«La primera vez que se pone en contacto conmigo la Federación Española es en 2015. Querían estar pendientes de mí para poder formar parte del equipo nacional en el Campeonato de Europa. Me sorprendió y me alegró mucho, me dio más fuerzas»
Tiene claro que ese fue un momento importante en su trayectoria deportiva, aunque hayan pasado ya seis años de aquello. «Desde aquel día he trabajado más duro si cabe para poder estar siempre arriba, pero también preparándome para cuando fuera así».
Es perfectamente consciente de la situación que vive la doma en España, un deporte minoritario que necesita crecer. «Para poder fomentar nuestro deporte, lo más importante es que se tratara como uno más a niel de prensa. Quizá los medios no hacen demasiado eco a ciertas disciplinas. Eso ayudaría a tener más patrocinadores y también ayudaría a que más gente pudiera practicarlo».
La hípica, un deporte que debe crecer
Además, reconoce que hay otro hándicap dentro de la hípica. «Es un deporte caro a nivel internacional. Por eso creo que sería muy importante que existieran centros hípicos públicos».
Por todo esto, ahora mismo es «muy complicado» vivir de la doma en España. «De primeras sería necesario realizar una inversión bastante grande para poder conseguir un sitio donde tener los caballos y poder entrenarlos».
Y es que en el deporte de la hípica, Roser Serrano deja claro que la misma importancia tiene el jinete como el caballo, algo que hay que tener en cuenta en toda competición.
«El caballo y el jinete son igual de importantes. Si un día el caballo está fenomenal pero el jinete no siente lo mismo la cosa no va a salir bien y ocurre lo mismo al contrario»
El sueño de unos Juegos
Tiene claro que su gran objetivo de cara al futuro es llegar a ser deportista olímpica, aunque es algo cuyo horizonte todavía es lejano. «Es el sueño de todo deportista, pero en mi caso, París me queda un poco cerca, ya que por mi edad estoy en la categoría de jóvenes jinetes y para poder estar en unos Juegos se debe pertenecer a la absoluta».
Continúa explicando todo esto. «Aún me quedan dos años más en esta categoría y después está la de menores de 25 años. Una vez que acabas ahí ya entras en la absoluta». Dicho esto, tiene que ser consciente de tener paciencia y de seguir paso a paso.
Esa paciencia y ese apoyo lo va a tener en el Proyecto FER, donde acaba de incorporarse.
«Para mi es un gran apoyo, y sobre todo un orgullo, a la vez una gran responsabilidad, porque no quieres fallar.Me encantaría seguir en esta gran familia y llevar a lo más alto al Proyecto Fer en mi deporte»
