La golfista Carla Tejedo se emociona solo de pensar en jugar algún día en Augusta National | Yo soy noticia

Al igual que Wimbledon es la Catedral del Tenis, el campo de Augusta National, donde tiene lugar el Masters, lo es del golf. Poder jugar allí es un sueño que tienen todos los que empiezan desde abajo y con eso sueña la castellonense Carla Tejedo, quien se ha quedado muy cerca de poder hacerlo este año, pero que está confiada en lograrlo en 2021. «Si sigo jugando bien, creo que podré estar allí el año que viene. Me emociono muchísimo solo de pensarlo».

Aunque en su DNI solamente se reflejan 18 años, su serenidad y su aplomo demuestran una madurez impropia de esa edad. Y es algo fundamental en un deporte tan duro mentalmente como el golf, en el que si pierdes la concentración un segundo, todo tu trabajo se puede ir al traste.

Por eso ni el «duro» confinamiento, ni sus estudios para selectividad han restado un ápice a la intensidad con la que entrena Carla Tejedo. «Lo he cogido con muchas más ganas que antes. Ahora tengo menos tiempo, pero cuando entreno, lo hago más fuerte que nunca. Eso sí, con calma y volviendo poco a poco a la normalidad», reconoce a Yo Soy Noticia uno de los grandes valores nacionales del golf.

El US Open, reto e ilusión

Viene de un 2019 muy prometedor, con resultados tan importantes como el quinto puesto en el Mundial sub-18 de Japón o en el British Girls Open de Escocia. Ahora, sin embargo, está a pocas semanas de debutar en el US Open Amateur, seguramente el segundo torneo más importante del golf femenino, sin embargo, sobrevuela la pandemia del coronavirus, que complica las cosas, especialmente teniendo en cuenta la difícil situación en la que se encuentra Estados Unidos, donde la expansión del virus no decae.

«La situación es complicada. Tenemos que hacernos una prueba aquí y enviarla y luego nos harán otra allí. Yo, como me voy a Estados Unidos a estudiar el año que viene, no tengo problema en irme unos días antes o lo que haga falta»

Tiene claro que quiere estar sí o sí en esa gran cita y poder medirse con grandes jugadoras igual que ella, algo que no ha podido hacer durante estos meses de confinamiento en el que se le han cancelado torneos importantes como los Internacionales de Francia y de Italia.

Además, en las últimas horas ha conocido la noticia de que tiene alguna opción de estar en el US Open profesional, que se celebrará en el mes de diciembre. La USGA (La asociación del golf de Estados Unidos) ha informado que habrá más plazas para las jugadoras amateur, por lo tanto, si de aquí al próximo 4 de noviembre Carla Tejedo logra situarse entre las 20 primeras, podría competir en uno de los grandes junto a las mejores del mundo.

Antes de todo eso, la normalidad va volviendo poco a poco y ella sigue entrenando duro, sabedora de que «el golf puede adaptarse bien a esta nueva situación. Tenemos que usar mascarilla para coger la bolsa, pero no tenemos problema con la distancia de seguridad», va explicando al tiempo que pone en su mente el primer gran objetivo, el regreso de la competición, que además será en Valencia con el Nacional.

«Lo tenemos ahí ya, en tres semanitas. Y luego a jugar el US Open, así que estoy muy contenta por esa parte. Será la primera vez que lo juegue y todavía ni me lo creo. Cuando recibí el correo en el que me confirmaban que podía jugarlo fue un momento increíble»

El sueño de jugar en Augusta National

Aunque para ella no hay nada como poder jugar algún día en Augusta National, un campo que es histórico para el golf mundial en general y para el español en particular. Allí, en el torneo que te viste de verde han ganado Severiano Ballesteros primero, José María Olazábal después y el último de los nuestros en lograrlo fue Sergio García, ídolo de Carla y compañero en el Club Mediterráneo.

«Tenemos la suerte de que el golf femenino está cogiendo mucha fuerza. Desde el año pasado podemos  jugarlo, yo me he clasificado la 50 y lo juegan las 75, pero lo conseguí después de que se cerraran las listas y por eso no podré estar este año. Supongo que si sigo jugando bien podré jugarlo el año que viene. Es lo que más me emociona ahora mismo», cuenta con los ojos brillantes la joven golfista castellonense.

Peor es el caso del British, que este año está muy complicado de jugar, porque las autoridades británicas obligan a una cuarentena de quince días previo al torneo. «Con el tema de tener que estar tanto tiempo de viaje, yo creo que es una barbaridad, te tienes que tirar casi un mes allí. No compensa», reflexiona.

Rumbo a Estados Unidos

De lo que no tiene ninguna duda es de dar su siguiente paso, que es el de irse a Estados Unidos a compaginar sus estudios con el golf. «Es algo que hacemos la mayoría de golfistas españoles, aquí es mucho más complicado porque si quieres hacer las dos cosas tienes que estudiar a distancia. Allí tenemos más facilidades y si tienes una buena beca y una buena universidad yo creo que es mejor irse, adquieres experiencia, aprendes idiomas…».

Ella tiene la suerte de haber recaído en una gran universidad como es Louisiana State University, en la ciudad de Baton Rouge (Louisiana), cuyas instalaciones deportivas son envidia de muchas otras universidades estadounidenses, por tanto, se trata de una oportunidad enorme para dar un salto definitivo en su carrera como golfista.

Aunque para eso aún quedan unas semanas y ahora mismo está disfrutando del proceso de volver a entrenar en un campo de golf, algo que ha anhelado durante los meses de confinamiento, que para ella han sido «duros», aunque supo adaptarse poco a poco. «Lo fui aceptando y el hecho de poder entrenar en casa ha hecho que todo sea mucho más fácil», cuenta alguien que se define como una persona «segura y confiada» en todo lo que hace.

Eso sí, recuerda perfectamente cada momento del día que pudo volver al campo.

«Sentí muchísima felicidad, lo disfrute todo… Ese olor a la hierba, todo, fue muy bonito, como cuando aprendes a jugar al golf»

Además, reconoce que no ha perdido mucho rendimiento deportivo durante todo este tiempo gracias a esos entrenamientos en su casa. «Si no hubiera sido por eso, estoy segura que habría perdido un montón de cosas por el camino. Creo que estoy jugando bien y por eso estoy muy contenta».

Tras los pasos de Carolota Ciganda y Azahara Muñoz

Ahora ha llegado de nuevo su momento, el de seguir escalando, el de seguir mejorando y el de ir tras los pasos de Carlota Ciganda y Azahara Muñoz, sus dos jugadoras de referencia y que están entre las mejores del mundo. «Yo quiero seguir su camino», cuenta, además de mandar un aviso sobre la gran evolución que el golf femenino está teniendo en España.

«Que se preparen los chicos, que nosotras tenemos mucho nivel y venimos pisando fuerte»

Y es que Carla Tejedo habla maravillas de la situación en la que está el golf femenino en nuestro país. «Se nos trata igual que a los hombres, tenemos muy buenos comités, mismas facilidades. Todo el mundo nos ve iguales».

Por último, no duda en agradecer a todo el mundo todo lo que han hecho por ella para poder ir quemando cada una de sus etapas. «Al Club Mediterráneo por ser parte de mí, a la Federación Valenciana por lo que me han cuidado desde que era una niña, a la española porque sin ese apoyo no estaría aquí. Y también a todos los técnicos que he tenido, a la Diputación de Castellón, a Endavant Villarreal, patronat de esports y al Proyecto FER».

Sobre su incorporación reciente al programa FER, tiene claro que va a ser una «ayuda fundamental. Todas lo son, pero estoy muy contenta de estar dentro de esta familia. El golf es un deporte muy duro y hay que invertir mucho en él. Es un apoyo básico para poder viajar a torneos más complicados».

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