La luchadora Marta Ojeda y la imposibilidad de vivir de su deporte en España | Yo soy noticia

Si preguntan por ahí cuáles son las reglas de la lucha olímpica seguramente poca gente será capaz de dar más allá de un par de pinceladas. Ese es el primer problema que tiene este deporte, desconocido para el gran público, pero cuyo interés va creciendo, poco a poco, en todo el mundo. Por todo ello, la valenciana Marta Ojeda (16 de abril del 2000, Gilet, Valencia) considera, ahora mismo, «imposible» vivir de su deporte, algo que podría terminar cambiando.

«Creo que el gran problema es que la lucha olímpica no es muy reconocida por los medios de comunicación, no se reciben grandes ayudas como para vivir de ella y menos, como es mi caso, si la compagino con la vida de estudiante», reflexiona a Yo Soy Noticia una chica que va quemando etapas sin parar.

A la espera de volver a competir

Campeona de España júnior y sub-23, Ojeda ya sabe lo que ha sido también pisar un podio nacional en la categoría absoluta, algo que espera hacer muchas más veces en los próximos años, ya que no se cierra ninguna puerta ni se pone ningún techo.

«Nuestro calendario pende de un hilo. Tenemos algunas competiciones a la vista pero todas empezarán sobre septiembre, si tenemos suerte. Hay que cruzar los dedos»

Tenía retos apasionantes para este 2020 como era el de pelear por una medalla en el Campeonato de Europa júnior y lograr una plaza para el Mundial, al tiempo que disfrutaba de los Juegos Olímpicos, la competición por excelencia en su deporte y la que podría terminar de abrirle todas las puertas en el mundo del deporte.

«Siempre he creído que todo deportista de modalidad olímpica sueña como una experiencia de esa magnitud. Por supuesto que también es mi caso, pero soy consciente que ahora mismo en la lucha olímpica es mucho más que complicado», va describiendo sobre esa posibilidad de vivir algunos días el sueño de desfilar en un estadio olímpico junto al resto de la delegación nacional.

Deporte emergente

De lo que no tiene ninguna duda es que es un deporte emergente y que irá ganando adeptos poco a poco conforme pase el tiempo. La evolución de la tecnología o las redes sociales juegan un papel determinante a la hora de promocionar estos deportes y figuras como ella se encargan de venderlo y de hacerlo llegar a la gente.

Es verdad que no hay en la lucha olímpica un Rafa Nadal o una Mireia Belmonte, referentes de estos a los que los niños quieren imitar a toda costa, pero Marta Ojeda nos cuenta que España sí ha tenido y tiene «grandes estrellas», a pesar de que sean menos conocidos.

«Hemos tenido mendallistas olímpicos y mundiales, pero falta interés en promocionar nuestro deporte y en darnos visibilidad. Estoy convencida que las licencias van a aumentar poco a poco como está pasando en el resto del mundo, tanto en categoría masculina como en la femenina»

Al respecto de cómo han sido estos complicados meses de confinamiento y vuelta a la ‘nueva normalidad’, la valenciana reconoce haber aprendido mucho durante todo este proceso. «Me he demostrado a mí misma todo lo paciente que puedo ser», destaca con una sonrisa.

Además, añade que el regreso a los entrenamientos está siendo «algo extraño» en lo que se refiere a practicar su deporte. Y también en lo referente a sus estudios en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. «Nada es normal ahora mismo, pero por suerte parece que estamos volviendo a recuperar nuestra rutina con la máxima cautela posible y siendo conscientes de que el problema sigue ahí».

Mucho tiempo sin entrenar con contacto

Sobre esa etapa más complicada de confinamiento en la que no se podía salir de casa, no tiene problemas en admitir que fueron «días duros para todas las personas», sin embargo, sí se siente «afortunada» de haber podido disfrutar de su casa y de su familia, «aunque no de toda la que me hubiera gustado».

«Haber mantenido cierta concentración y disciplina hacia el deporte me ha ayudado mucho más de lo que creía. Por suerte, mi club me cedió algo de material para poder entrenar en casa diariamente»

Sin embargo, al tratarse de un deporte de contacto como el judo, el kárate o el taekwondo, hasta esta misma semana no han podido entrenar con contacto, algo que ha retrasado su puesta a punto ideal. «Solo podíamos luchar con los muñecos y cada uno con el suyo. Justo ahora podemos empezar a practicar juntos, pero siempre con el máximo cuidado».

Por último, también valora enormemente estar dentro de un programa de ayudas como el Proyecto Fer, a quien le agradece especialmente el hecho de haberle demostrado que «todos los deportes son igual de importantes» y que «el lema del esfuerzo lo podemos aplicar de muchos modos y disciplinas».

«Ser parte integrante del Proyecto Fer me ha permitido dar a conocer mi deporte gracias a su repercusión en redes sociales. Esto me ha dado mucho ánimo para seguir adelante. Hacen un gran esfuerzo por nosotros, y tenemos que intentar devolverlo en forma de orgullo hacia la familia que ellos han formado», cierra la luchadora, deseosa de seguir entrenando y mejorando a cada día que pasa.

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