Israel Molina Gómez
La de Paiporta reconoce sentirse muy "orgullosa" de su victoria en el último Nacional, un triunfo que le demostró que con esfuerzo y trabajo se pueden cumplir los sueños, puesto que meses antes había tomado la decisión de cambiar de peso y no fue nada sencillo
A nadie sorprende ya que el taekwondo español saque talento de debajo de las piedras. Son muchos los casos y todos sabemos quién son Eva Calvo, Joel González o Jesús Tortosa, sin embargo, por detrás de ellos viene una hornada la mar de interesante y una de las que está llamando a las puertas de las grandes competiciones internacionales es la valenciana Lorena Cabel (Paiporta, 27 de diciembre del 2000).
Con tan solo 19 años es consciente de que tiene todo el futuro por delante, sin embargo, ese aplazamiento de los Juegos Olímpicos le ha abierto una pequeña puerta. «Sería un sueño poder asistir a Tokio, pero es bastante difícil, la verdad», cuenta a Yo Soy Noticia la protagonista.
Un complejo cambio de peso
Ya campeona de España absoluta, Cabel se siente especialmente «orgullosa» de esa victoria. «Era mi mayor meta el año pasado porque después de subir de peso el año anterior perdí mi primer combate en el Nacional. Después de eso, estuve pensando en volver a bajarme de peso. Había gente que me decía que aquí no tenía nada que hacer, pero decidí quedarme, estuve entrenando muy muy duro y me esforcé muchísimo para poder conseguirlo»
«La victoria en el Campeonato de España me hizo completamente feliz. Demostré que con esfuerzo y dedicación podía lograr mis metas»
A pesar de haber logrado ya ese título, sigue siendo un objetivo para ella volver a ser campeona de España. «Es algo que me gustaría volver a conseguir para poder ir al Campeonato de Europa o al Campeonato del Mundo. Así puedo seguir compitiendo fuera de España y eso me sirve para coger más experiencia a nivel internacional».
Y es que, en el fondo, como la mayoría de deportistas, lo que busca la de Paiporta es seguir creciendo. «Si algo te gusta y le pones todas tus ganas y tu empeño, tenemos que ir para adelante e intentar ser los mejores en lo que hacemos. El objetivo siempre es ser mejor cada día».
Todo esto lo explica después de haber dejado atrás una etapa complicada para ella debido a los meses de confinamiento.
«Me pilló en el pueblo y allí no tenía ningún tipo de material ni ropa de deporte. Mi entrenador me iba enviando entrenamientos y nos grabábamos vídeos para hacerlo un poco más ameno»
La complicada vuelta a la competición
Ha sido un gran trabajo, realizado con ilusión pese a la complicada situación que tiene el taekwondo a corto plazo. «No tenemos competiciones, además, desde mi punto de visto creo que es un poco pronto para eso porque llevamos mucho tiempo paradas y sin entrenar en las condiciones que necesitamos para recuperar el nivel de antes».
Esto complica su situación personal y la de su deporte en general, bastante minoritario a excepción del oasis que suponen los Juegos Olímpicos.
«Es bastante difícil o casi imposible vivir del taekwondo en España. Las becas son de gran ayuda pero no puedes vivir de ellas. Es un dinero que usas para material, para los viajes al extranjero, desplazamientos a campeonatos, gimnasio, fisios, nutricionistas…»
Así que tiene bastante claro que la única solución posible es que el taekwondo crezca y deje de ser minoritario. «Debería de patrocinarse más para que abarcara a un número más grande de gente. Así se daría más a conocer y se podría atraer a más personas. El objetivo debe ser que cada vez sea más practicado por la sociedad».
Ella tiene la ayuda del Proyecto FER, algo que considera un «orgullo» porque sabe perfectamente que para llegar ahí «hay que cumplir una serie de requisitos que solamente se pueden conseguir a base de esfuerzo continuo y mucha dedicación», resume sobre ello.
«Además, que alguien te reconozca los méritos conseguidos te da un pequeño empujón para no rendirte y seguir consiguiendo tus sueños y tus metas. A parte, supone una gran ayuda para mí, ya que me facilita la salida a campeonatos en el extranjero, que es algo muy importante para poder mejorar cada vez un poco más.
