No han sido tiempos fáciles para el judo español en lo que a la categoría sénior se refiere. Desde Sydney 2000, nuestra delegación no se cuelga una medalla olímpica, una racha que hay que intentar romper cuanto antes, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de uno de esos deportes de gran tradición para España.
En ese reto está la joven alicantina Marina Castelló, una de las referentes del judo valenciano y, por ende, del nacional. Una promesa con sabor a presente, una joya, uno de esos talentos que nacen para dedicarse al judo y que apunta a los grandes campeonatos internacionales ya mismo.
Al Mundial júnior a por todas
A partir del próximo día 6 de octubre estará compitiendo en los Mundiales Júnior, una de las grandes citas de esta temporada, que no ha sido sencilla ni para ella ni para nadie. «Ha sido complicada debido al covid«, empieza explicando a Yo Soy Noticia la protagonista. «Ha habido competiciones aplazadas y todo se ha concentrado en apenas medio año, donde nos hemos jugado las mínimas tanto para el Europeo como para el Mundial», explica.
«He cumplido con los objetivos marcados y ahora todo cambia. El objetivo en este momento es luchar por una medalla en el Mundial. Me veo física y técnicamente preparada para ello y lo voy a dar todo sobre el tatami. Sería un gran logro para mí»
Ella llega a esta gran cita internacional después de un Europeo complicado. «Como todo deportista, una nunca está preparada para ir a un Europeo y perder en la primera ronda. Hay mucho trabajo detrás, pero también hay que saber poner el punto y a parte, saber analizar la competición, ver los fallos y las condiciones que tenía y poder revertir todo eso en algo bueno y así seguir creciendo».
En su caso, además, lo hizo con «una molestia en el tobillo» que no la dejó competir al máximo nivel. «Eso me ha dado fuerzas para ir ahora con todas las expectativas a este Mundial».
Esa lesión le vino apenas unos días antes de tomar ese avión rumbo al Campeonato de Europa y fue un momento complicado de gestionar. «Me vino una antigua lesión en el tobillo. Eso es lo que provocó que no pudiese dar lo mejor de mí en el campeonato», va contando. «Pero desde la vuelta y la noticia de la clasificación para el Mundial lo he estado tratando con el fisio y la verdad es que a una semana del Mundial hay un gran cambio y una gran mejoría. Estoy preparada para este campeonato», nos reconoce.
Está centrada en ese Mundial, pero sin quitar un ojo a lo que viene por delante, el paso a la categoría sénior. «A ver, se que me queda mucho por trabajar y por entrenar. Es un gran cambio, pero también estoy convencida que estoy en el buen camino para entrar con buen pie y afrontar ese gran salto con muchas ganas».
El actual judo español y valenciano
Como decíamos al principio, el judo español necesita un empujón en las grandes citas, especialmente en los Juegos Olímpicos. Desde el oro de Isabel Fernández en Sydney 2000, el equipo español no sabe lo que es pisar ese podio ni saborear esa gloria eterna. «Yo creo que esto es un poco como todo, va por generaciones. Desde Sydney hasta ahora no se han podido conseguir medallas, pero se han rozado y eso también tiene un gran mérito».
«La generación actual está a un gran nivel y la que está en camino más de lo mismo. Se van a conseguir grandes alegrías y muchos logros en los próximos Juegos. En el Mundial de este año, el equipo español se situó entre los tres primeros países en el ránking de medallas»
Este buen nivel del judo nacional se traslada también a la Comunitat Valenciana. «Creo que tenemos un muy buen nivel y mucha culpa de ello tiene el Centro de Alto Rendimiento de Valencia donde yo entreno. Es un centro que consta de grandes deportistas, tanto a nivel nacional como a nivel internacional», explica la judoca alicantina.
«En el último Mundial absoluto, dos deportistas de los que entrenan aquí lograron una plata y un bronce y se aseguraron su participación en Tokio. Además, el centro tiene una gran imagen a nivel internacional y una buena muestra de ello es que siempre tenemos a equipos de otros países entrenando con nosotros y ayudándonos unos a otros a seguir creciendo».
Cuando se le pregunta por referentes o espejos en los que mirarse, tiene claro que nadie mejor que sus entrenadores, Sugoi Uriarte y Laura Gómez. «Son dos deportistas que han sido olímpicos y que se han dejado la piel por este deporte. Ahora están en la otra parte del tatami y están dando un nivel muy alto al Centro de Alto Rendimiento de Valencia».
Pero además del judo, en la vida de Marina Castelló hay más cosas. «Como casi todos los deportistas yo sigo con mis estudios», cuenta. «Estoy en el segundo año del grado superior de educación infantil, pero en un año espero estar estudiando un grado universitario», resume sobre actual situación.
También forma parte de esa familia que es el Proyecto FER, algo que la hace especialmente feliz.
«Para mí, pertenecer al Proyecto FER es un gran orgullo. Estoy junto al resto de grandes deportistas valencianos. Creen mucho en nosotros, nos motivam siempre y nos ayudan en todos los aspectos para poder continuar con nuestras carreras deportivas. Estoy muy agradecida de estar junto a ellos»