Vicente Francisco Lorenzo Albert
El deportista de Elche, que debutó en Tokio en unos Juegos Olímpicos, posee un palmarés repleto de oros y se prepara para el Europeo de mayo.
Si nuestro titular comienza como ‘Raúl Martínez…’, quizá no caiga en quién puede ser el protagonista de la noticia. No es extraño. En España hay 833.665 personas cuyo primer apellido es Martínez. Y 141.221 hombres se llaman Raúl. Pero si lee a continuación “medalla” o “taekwondo”, nos trasladamos de inmediato a los Juegos de Tokio 2020, donde por fin fue olímpico.
O a sus medallas más recientes: plata en el Open de Bélgica (marzo 2022), oro en el Campeonato de España de La Nucía (enero), plata en el Open Internacional de Sarajevo, oro en el Open Internacional de París (ambos, en noviembre de 2021), dentro de un brillante y dilatado palmarés.
Mi padre dice siempre que me dio a elegir entre taekwondo y baloncesto. Yo no me acuerdo de ese momento”
FOTO: LUIS CONTE
Tras el Open Internacional de España G2, celebrado recientemente en La Nucía (Alicante), el equipo para el Europeo de Taekwondo que se celebrará en Manchester entre el 19 y el 22 de mayo está casi definido. Y allí estará Raúl Martínez García. Como siempre, en el equipo nacional.
Nacido en Elche hace 30 años, se puede decir que lo hizo en un gimnasio: el Jayan, regentado por sus padres desde 1985. “Mi padre dice siempre que me dio a elegir entre taekwondo y baloncesto. Yo no me acuerdo de ese momento” -comenta sonriendo-. Raúl comenzó a practicar taekwondo con 4 años, y a los 14 empezó a competir: “estaba escrito y predestinado. ¡Y yo encantado!”.
El taekwondo -arte marcial surcoreano fundada en 1955 por el general Choi Hong Hi- lo practica también su hermano. La mujer de Raúl, Malen Bonilla, también fue taekwondista. “Nos conocimos en el CAR de Murcia, en Los Alcázares, con 16 años. Los dos estábamos en el equipo nacional. Ella ya lo dejó y pasó a una vida mejor”, bromea.
El valor del respeto es algo que otros deportes nos envidian”
Raúl adora el taekwondo. Y eso se palpa en cada una de sus palabras. “Es un deporte muy bonito. Con unos valores como la disciplina y el respeto. Respeto al maestro (así llaman a la persona que enseña al taekwondista en sus primeros años); respeto al entrenador (o coach); respeto al competidor, al árbitro (a quien no pueden nunca dirigirse), al entrenador rival. El valor del respeto es algo que otros deportes nos envidian”.
Entrenar y estudiar
La dedicación de Raúl Martínez a su deporte es superlativa. Aun así, también cursa una carrera universitaria. “Estudio Medicina. Siempre me han gustado mucho las Ciencias de la Salud. Y están muy ligadas al deporte. Disfruto con cada asignatura, me encanta la carrera”. Raúl está muy agradecido a la UCAM: “me gusta nombrarlos porque nos ayudan a compaginar el estudio con el deporte de élite”.
Me levanto muy temprano. La alarma suena a las seis y cuarto de la mañana»
Escuchando a Raúl, cuesta creer que el día tenga solo 24 horas. “Me levanto muy temprano. La alarma suena a las seis y cuarto de la mañana. Estudio dos horas y media o tres antes de desayunar. Y después sigo estudiando, hasta las 12. A esa hora comienzo el entrenamiento del día con una sesión técnica. Toca comer, y luego media hora de siesta antes de seguir el entrenamiento. La sesión de tarde suele ser de preparación física. Y el resto del tiempo lo dedico a fisioterapia, recuperación, spa… Y si me queda tiempo, aún estudio otro rato”.
Su disciplina es asombrosa. Pero no lo es más que su palmarés. Comenzó a colgarse medallas de oro a los catorce años (Campeonato de España cadete en Alicante en 2005). Ha subido al pódium en todas las categorías y en todos los campeonatos: Campeonato de España (tiene 8 oros); Campeonato de Europa; Open Internacional; Juegos Universitarios; Juegos Mediterráneos… Y fue el primer español en ganar el oro en un Grand Prix Series (Manchester 2018).
Y en 2021, por fin llegaron los Juegos Olímpicos. Después de ser suplente en Londres 2012 y no poder llegar a Río en 2016, lo consiguió para Tokio 2020. “Clasificarse es complicado. Y aguantar entre las cinco primeras plazas durante todo un ciclo olímpico, aún lo es más”, reconoce. En Tokio, después de ser aplazados por la pandemia mundial de Covid-19, por fin debutó en unos Juegos.
Aunque fue eliminado en octavos de final, asegura que se encontraba en el mejor momento de su carrera. “Después, he notado toda la carga acumulada y me ha costado mucho remontar. Además, estoy adaptándome a una nueva categoría, la de peso –87 kg.”. No le obsesiona París 2024, “aunque no lo voy a negar. Unos Juegos son la cita a la que todo deportista aspira. Pero paso a paso”.
Croatia’s Toni Kanaet, left, is attacked by Spain’s Raul Martinez during the taekwondo men’s 80kg match at the 2020 Summer Olympics, Monday, July 26, 2021, in Tokyo, Japan. (AP Photo/Themba Hadebe)
Proyecto FER
No todo son medallas o momentos de gloria. Raúl recuerda que pasó una época muy complicada en 2013 y 2014. Una grave lesión, rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla, le hizo plantearse abandonar el deporte. “Ahí toqué suelo”. Sin embargo, se dio una de esas circunstancias de la vida: acababa de nacer el Proyecto FER (Foment d’Esportistes amb Reptes), a través de la Fundación Trinidad Alfonso. “Gracias al Proyecto FER, que llegó en el momento más complicado de mi carrera, remonté. Estoy tremendamente agradecido a él, que además hoy es mi patrocinador por excelencia”.
Y si hablamos de momentos duros, no podemos olvidar el que llegó en marzo de 2020. Pandemia mundial, estado de alarma y confinamiento. Para Raúl Martínez, “el primer mes y pico fue el más complicado. El COI mantenía que se celebrarían los JJOO en 2020. Yo entrenaba con mi mujer en el salón de casa… Más tarde llegó el anuncio del aplazamiento, y ya nos relajamos. Podíamos entrenar para no perder la forma, pero al menos sabíamos que no era para unos Juegos”.
Gracias al Proyecto FER, que llegó en el momento más complicado de mi carrera, remonté. Estoy tremendamente agradecido a él, que además hoy es mi patrocinador por excelencia”
Eran momentos de gran incertidumbre, y Raúl llegó a pensar que podía “evaporarse el sueño olímpico. Los pensamientos negativos no ayudan, pero la cosa iba empeorando y… Por fortuna, más tarde vimos que se aplazaban un año y dimos un suspiro. Todo fue más llevadero”.
Preguntado por YoSoyNoticia.es sobre si ha pensado en su retirada, comienza bromeando: “siempre digo que éste va a ser el último año… y mis amigos dicen que llevo así diez años. Así que ya no me atrevo. Vivo el presente”. Recupera un tono más serio para concluir que el adiós al taekwondo llegará “cuando el cuerpo y la mente digan. Mi padre siempre me ha dicho: habrá un momento en que esa decisión se tomará sola”.
Siempre digo que éste va a ser el último año… y mis amigos dicen que llevo así diez años. Así que ya no me atrevo. Vivo el presente”
De momento, solo piensa en continuar compitiendo. Si una palabra define al ilicitano Raúl Martínez, esa es “ambicioso. Pero conmigo mismo. Me gusta retarme, mejorar mis marcas. Esto no acaba nunca. Tengo asumido que, aunque consiga todo, lo voy a querer conseguir otra vez, y otra».
«¿Conseguir un oro en unos JJOO? Sí, sería una de las metas que me queda por alcanzar. Pero tengo muchas más. Todos los oros en todas las competiciones. Siempre queremos más. Desde cadete ya pensaba en júnior, luego en sub-21. Y eso es lo que nos lleva a ser mejores, pero también lo que nos vuelve un poco locos, porque siempre queremos más”, concluye.
